La propuesta alteró a Miguel Pesce y generó mucho ruido entre los banqueros. Hubo versiones de todo tipo que metieron ruido. Se habló de Plan Bonex y de un canje compulsivo –y nefasto– como el de Domingo Cavallo en el 2001. A diferencia de otras crisis, los bancos tienen ahora un fuerte activo: están sólidos y esto garantiza fluidez financiera.
Guzmán fue –por eso- muy cauto. Transmitió serenidad a los banqueros: que el nuevo bono no será obligatorio. Pero, en cambio, irá reemplazando gradualmente al negoción de las Leliq.
Los bancos obtendrán una renta real positiva, pero con una condición estresante: a partir de ahora, van a tener que financiar al Tesoro y olvidarse del BCRA.
EN MEDIO DE ESTE QUILOMBO DE REESTRUCTURACION, COMO AL ESTADO NO LO QUIERE FINANCIAR NADIE SABES QUIEN VA A FINANCIAR AL TESORO? LA RESPUESTA ES LOS BANCOS, Y SABES QUIEN FINANCIAN A LOS BANCOS? NOSOTROS MUCHACHOS.


