Pero Guzmán rechaza ese tipo de cambios. Alberto Fernández le dijo en Olivos: “No cambiamos nada. Tenés todo mi respaldo”. Además, Alberto laudó en favor del jefe de Hacienda en una trifulca con el Banco Central. Se trata del urticante proyecto para que el sistema financiero financie ahora al Tesoro.
La propuesta alteró a Miguel Pesce y generó mucho ruido entre los banqueros. Hubo versiones de todo tipo que metieron ruido. Se habló de Plan Bonex y de un canje compulsivo –y nefasto– como el de Domingo Cavallo en el 2001. A diferencia de otras crisis, los bancos tienen ahora un fuerte activo: están sólidos y esto garantiza fluidez financiera.
Guzmán fue –por eso- muy cauto. Transmitió serenidad a los banqueros: que el nuevo bono no será obligatorio. Pero, en cambio, irá reemplazando gradualmente al negoción de las Leliq.
Los bancos obtendrán una renta real positiva, pero con una condición estresante: a partir de ahora, van a tener que financiar al Tesoro y olvidarse del BCRA.
EN MEDIO DE ESTE QUILOMBO DE REESTRUCTURACION, COMO AL ESTADO NO LO QUIERE FINANCIAR NADIE SABES QUIEN VA A FINANCIAR AL TESORO? LA RESPUESTA ES LOS BANCOS, Y SABES QUIEN FINANCIAN A LOS BANCOS? NOSOTROS MUCHACHOS.
