Jorge Brito sería quien tomó la iniciativa durante una reunión con otros bancos integrantes de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba). Brito lo habría conversado con el presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, como opción a evitar el incumplimiento de pagos. Así se decidió una negociación que le permita al Ejecutivo Nacional solicitar a un grupo de empresas y bancos una contribución para constituir una garantía a favor del grupo de holdouts identificado con Paul Singer, quien en ese caso se encargaría de gestionar la reposición del 'stay' o medida cautelar ante el juez Thomas Griesa. La Administración Cristina lo presentaría como un rotundo triunfo político y se alejaría el peligro del 'default'.



