Yo acompaño hasta la puerta del cementerio, vos seguí defendiendo a Cristina mientras se rasKa la argolla en Calafate, mientras los jubilados cobran 50 Lukas y un asalariado 130000.
Seguí defendiendo a los inútiles de la Kamporonga, mientras ellos se la pasan jugando en los casinos on line desde sus despachos con aire acondicionado en los ministerios.