Aleajacta escribió:AKD, la esperanza de que "El partido se encargará de ellos" me deprime porque es esperar que el zarismo sea superado por una conspiración de boyardos, olvidando que Kirhchner y su esposa eran justamente eso.
Pero sobre todo me deprime porque es esperar demasiado tiempo. Si un puñado de jefes territoriales (liga de gobernadores y barones del conurbano) y de jefes sociales acordaran asaltar el botín de pingüinos y sus ahijados camporistas, sería para repartírselo entre ellos. Pero esto no puede ser por la tentación de que el botín es demasiado grande, ya que si lo fuera alcanzaría para pagar algunas voluntades de esa liga conspiradora y así desligar sus lealtades. Y esto es lo que pasa.
Así que haría falta que el botín fuera chico, insuficiente para desligar conspiraciones. Pero mientras persiste el crecimiento de tamaño del Estado expropiador, puede darse que, al mismo tiempo que la economía se estanca o incluso decrece, los recursos administrados por el Estado crecen, o al menos se mantienen.
Y como aún hay reservas en BCRA, flujos y stocks en la ANSES, y empresas absorbibles (y regurgitables, como los deficitarios subtes), hay kirchnerismo, con Estado creciente, para rato. Así que si la esperanza es esto, me deprime.
Ahora entiendo la etiología de tu eventual depresión, sobre todo, por el último párrafo.
Pienso que la Argentina está lista, es una nación en descomposición. De todas maneras, no puedo evitar hacer un ejercicio sobre una alternativa al kirchnerismo y en el único lugar del espectro político que puedo encontrar algún atisbo es en el propio peronismo (estoy pensando, por ejemplo, en la gente que acompañó a Duhalde en 2002, aún con sus falencias), no porque vayamos a ser como Suiza con un gobierno de esa extracción, pero son menos nocivos y tienen algunos escrúpulos (no me los imagino yendo a escuelas primarias a ponerles los deditos en V a los pibes); en este último sentido, están en desventaja.
En fin, para ponerlo en términos pedestres, el resto de las expresiones políticas, para mi, no tiene ningún andamiento, ni de sustentabilidad política ni de alternativa al "modelo" económico.
Por eso, me quedo con los viejos ladris.

