Mensajepor Hombrepobre » Mar Abr 13, 2021 2:37 pm
elEconomista.es
Bloomberg
13/04/2021 - 17:49
En el mercado de bonos más pequeño y probablemente el más primitivo del mundo, el default no es el mayor riesgo que enfrentan los inversores.
El mercado en cuestión es el de Caracas, Venezuela, donde el Gobierno del dictador Nicolás Maduro está liberando muy lentamente su control absoluto sobre la economía destrozada del país y permitiendo a cuentagotas la reaparición de empresas capitalistas. Una parte clave de las reformas, aunque no haya sido oficializada en ningún momento, es que el dólar es ahora la moneda de facto en el país, reemplazando al carbonizado bolívar, que ni el propio Banco Central se molesta ya en imprimir. El problema es que, dada la forma chapucera y alegal de las reformas, aún no existe ninguna forma de transferir electrónicamente los billetes verdes de un banco a otro.
Una venta de bonos corporativos venezolanos en dólares habría sido casi inimaginable hasta hace muy poco, después de años de interferencia del Gobierno en la economía que diezmaron los mercados de capital y provocaron severas restricciones a las transacciones en moneda extranjera. Pero ahora, ante las duras sanciones de EEUU que, sumadas al derrumbamiento del sector petrolero por la desinversión, han destrozado las finanzas del Gobierno, Venezuela se ha embarcado en una reticente apertura a los negocios privados y la dolarización.
Una venta de bonos corporativos venezolanos en dólares habría sido casi inimaginable hasta hace muy poco, después de años de interferencia del Gobierno en la economía que diezmaron los mercados de capital y provocaron severas restricciones a las transacciones en moneda extranjera. Pero ahora, ante las duras sanciones de EEUU que, sumadas al derrumbamiento del sector petrolero por la desinversión, han destrozado las finanzas del Gobierno, Venezuela se ha embarcado en una reticente apertura a los negocios privados y la dolarización.