wolf escribió: ↑
Planteo varios escenarios:
a) El canje es exitoso y no quedan holdouts. Es decir, se alcanzan las mayorías previstas en las CACs.
b) El canje tiene éxito parcial y se modifican algunas de las series de bonos pero no todas.
c) El canje tiene poca adhesión y no se logra modificar ninguna de las series.
Dentro de cada escenario veo que pasa en caso de adherir o no hacerlo.
Para el caso a) Parecería dar lo mismo entrar o no entrar. La ventaja que tiene entrar es que, dependiendo del bono, se puede elegir entre varios bonos. Si no aceptás el canje, te toca el nuevo 2047.
En el caso b), la ventaja de entrar es que por un lado se puede elegir entre las diferentes alternativas y por otro si elegís el 2030 o el 2036 quedás protegido por la cláusula RUFO que si hay un nuevo canje con ventajas dentro de los próximos 5 años podés entrar nuevamente y obtenés las mejoras que haya. En el caso de no entrar, hay que ver qué pasa con los bonos actuales, en mi opinión no los pagarían y quedarían en default con un mercado secundario poco líquido y con precios bastantes más bajos que los actuales. En este caso habría que esperar un nuevo canje, que si se realiza dentro de los 5 años no tendría ninguna ventaja con respecto a haber entrado ahora por la cláusula RUFO, o sino litigar en NY.
El caso c), es bastante similar al caso b) pero a mi entender el gobierno debería hacer un nuevo canje con mejoras rápidamente para tratar de llegar al caso a) o al menos b). En este escenario, entrar no tiene perjuicio con respecto a quedarse afuera ya que la RUFO te protege.
En resumen, para el minorista, me parece que la opción “racionalmente” más lógica es entrar al canje ya que dentro de lo que hay, presenta algunas ventajas y no le veo grandes desventajas salvo perder la posibilidad de litigar en NY por el total, que a mi entender está reservado a grandes jugadores con mucha espalda y recursos para meter presión más allá de lo judicial.
Muchas gracias por brindar tu análisis y tu opinión.
Clarificador, muy bien planteado.