quenita escribió:Creo que las últimas elecciones representaron algo así como el último clavo en el féretro de la República. Estos son algunos de los indicadores que muchos percibimos:
1. Los elegidos mayoritariamente son antiliberales. Esto es, antidemocráticos, pues la democracia moderna es liberal en esencia y forma. Los remedos de democracia que significaron las “democracias populares”, el régimen cubano, la Venezuela chavista y demás gobiernos antiliberales, fueron y son sistemas represivos armados por camarillas de déspotas atornillados en el poder con sustento militar.
2. Detrás de Alberto Fernández se guarece una tropa totalitaria, de la que son manifestaciones evidentes figuras como Hebe de Bonafini, Milagro Sala, Máximo Kirchner, D’Elia, el abogado Barcesat, los presos “políticos”, etc.
3. El propio AF tuvo injerencia, durante su paso por el ministerio, en los casos Olivera y Borocotó. Y colaboró con Néstor Kirchner, cuyos antecedentes en la gobernación de Santa Cruz no podía ignorar.
4. Los economistas que rodean a AF son de una escuela (neoestructuralistas) que cree poder aplicar sus teorías académicas al contexto argentino. El más exitoso plan económico de América Latina fue, básicamente, neoliberal (Chile). En cierto modo, los neoestructuralistas se ubican en las antípodas del neoliberalismo, dando al Estado un papel predominante. En los papeles todo funciona. En la realidad argentina actual, con altos niveles de corrupción, un Estado hipertrófico y en plena crisis financiera, sus opiniones resultan temerarias. Las manifestaciones acerca de las causas de la inflación son bastante locas. Y me parece que los únicos correctores que piensan aplicar son el cercenamiento de las libertades individuales y el saqueo de los ahorros privados.
5. El pánico de los mercados fue el reflejo, tras las PASO, de lo que opinan quienes tienen algo que perder económicamente. El cimbronazo anterior se produjo a partir de la intervención de Massa, supuestamente un moderado, en la sanción del impuesto a la renta financiera.
6. Un periodista calificó a Cristina Fernández como “una mala persona”, y la mitad del país coincide con él. La “grieta” no sólo permanecerá. La va a ampliar, y cuando las legiones piqueteras empiecen a atacar con violencia a esa otra mitad, la situación se va a poner insostenible.
No quiero seguir, cuanto más escribo más pesimista me pongo.
keselevacer, uds gobernaron horrible.