Mensajepor quique43 » Mar Oct 02, 2018 7:04 pm
Hoja 5. (La cuestiòn que "el malo", parece que castigaba demasiado a su gente, ademàs de afanarse hasta lo que no habìa, secundado por su señora chorra, (Cristina Elizabeth Fernàndez de Kirchner), su misma gente le tomò rencor, odio, por el mal trato, ahora vomitan sin asco).ç
En manos de èstos sinverguenzas, mal nacidos estuvimos, si hubieran hecho las cosas con honestidad y medianamente bien, hoy no estarìamos pasando lo que vemos, al margèn de los errores del gato, que los tuvo, pero nada que ver con lo que hicieron los KKs/peronchos, se llevaron puesto al paìs, y a nosotros.
Agrega, en potencial, que el objetivo de esa comitiva sería tomar contacto con la petrolera PDVSA, el Bancoex, y el Ministerio de Energía y Minas; y el Ministerio de Agricultura.
Sadous cerró su cable secreto con un ruego diplomático: “Por lo expuesto, y debido al total desconocimiento de esta sede sobre ese particular, se agradecerá poder recibir confirmación de la misma así como programa de actividades y vuelos respectivos”. Era el primer indicio de la “embajada paralela” que manejaba De Vido, a través de Uberti.
Como antecedente de las maniobras con los acuerdos bilaterales con la Venezuela chavista, Sadous informó además a la Cancillería que habían desaparecido “90 millones de dólares de la cuenta del fideicomiso que estaba en un banco en Nueva York (una sucursal del UBS) cuando lo trajeron a Caracas, lo vendieron en el mercado negro de dólares y luego pusieron esa plata en el mercado oficial, donde se hicieron de una diferencia de 14 millones de dólares. Esto fue en enero de 2005 y fue lo que motivó mi reemplazo por Nilda Garré”.
Sadous fue embajador en Caracas entre 2002 y 2005 cuando fue removido por Kirchner y luego en el 2010, cuando la diputada del ARI Elisa Carrió hizo trascender su cable secreto, De Vido le hizo un juicio y logró procesarlo por falso testimonio con el apoyo de jueces adictos a los K.
En ese cable Sadous alertó al entonces canciller Rafael Bielsa sobre la existencia de una “embajada paralela” a la suya, y también sobre las irregularidades en el fideicomiso binacional investigado ahora por la Justicia. La “arquitecta” de ese fondo fiduciario fue Marta Cascales, pareja del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, entonces al mando de la secretaría de Comunicaciones.
El 25 de noviembre del 2004, el diplomático en otro cable secreto se explaya sobre el malestar que había entre empresarios que no podían acceder al registro de proveedores de PDVSA para participar de las ventas a Venezuela debido a que existía “falta de transparencia en la gran central de compras de esa firma en Houston, Texas”.
Tras otras consideraciones, concluye: “Tal vez, la reciente creación del grupo informal de seguimiento del fideicomiso -con la coordinación venezolana del lic. Franklin Méndez y del Ing. Claudio Uberti por la parte argentina- genere un nuevo ámbito de debate donde este tema pueda reverse”.
El diplomático cierra su escrito con una frase ambigua sobre cómo se realizaban los negocios en Caracas: “A criterio de esta representación no deben generarse muchas esperanzas en lograr un acceso amplio de las empresas Gapp sin existir socios locales que conozcan los mecanismos, códigos y canales informales usuales en el ámbito petrolero en esta” (sic). (Clarín)