Nico_DLR escribió:"Sangre, sudor y lagrimas" no lo veo en ningun pais serio. Eso pasa en Africa o en Venezuela. En lo que yo entiendo como pais serio el standard de vida de la población es alto; puedo citarte Alemania, Finlandia o Suecia como algunos ejemplos.
No nos confundamos con el "pasarla mal para estar mejor", no existe eso. Y no hablo de hacer una carrera universitaria para tener un mejor laburo, eso no es pasarla mal. Quedarte sin laburo o perder poder de compra sí es pasarla mal, y no hay ningún futuro prometedor en eso.
El sangre, sudor y lagrimas solo beneficia a los que ya estan salvados y que en general no hicieron ningun merito para estar en esa situacion mas que haber tenido la suerte de heredar.
La pregunta tendría que ser, para que esta el estado? En mi opinión, un estado eficiente tiene que generar herramientas para el progreso de la sociedad que gestiona, tanto económicos, sobre todo, como en calidad de vida.
El error de los argentinos es que pensamos o queremos que el estado nos solucione nuestros problemas HOY, y no que nos brinde herramientas para mejorar nuestra calidad de vida, sobre todo, en el mañana.
Gastamos más de lo que generamos, y eso es inviable, en este país, en Alemania, en Singapur, y en Venezuela.
No podremos como estado generar herramientas para mejorar la calidad de vida mientras gastemos más que lo que generamos, y encima esos gastos en su mayoría sean para mantener a una sociedad en vez de generar desarrollo a futuro.
Lo que es imperante en Argentina es mejorar la educación, ese es nuestro futuro, crear valor.
La sociedad necesita entender que no se puede tener planes sociales de por vida, y más cuando en muchísimos casos, no son de necesidad básica.
La AFIP tiene un sistema de control que es ejemplo en el mundo, tiene un desarrollo increible, que hasta el FBI en numerosas ocasiones utiliza los servidores de AFIP para diversas tareas por su gran labor, y yo lo que pediria, es usar esos recursos para lograr un mayor control sobre las personas que obtienen cualquier tipo de ayuda del estado, y comprobar que sea extrictamente necesaria esa ayuda.
No se le puede dar un plan social a una persona sin contar su entorno familiar por ejemplo, y menos sin controlar su tipo de gastos.
Hay que aprender a vivir con lo que tenemos, y así, si queremos más, generar más recursos.
Al estado hay que exigirle que se concentre en brindar herramientas que generen progreso.