09ezemarq escribió:No voy a opinar sobre el señor este Di Stefano por que ni se quien es, lo único que te digo es lo que me dice la única persona que conozco que tiene campo (250 has. en Arrecifes, plena zona núcleo). Lo que me dice es que lo alquila hace varios años porque es más negocio alquilarlo que explotarlo el, por un tema de escala, la empresa que se lo alquila explota varios miles de hectáreas y por eso tiene costos que el no podría soñar siquiera con tener. Aclaro que no se un pepino de campos, sólo te digo lo que dice este señor, que es el esposo de la tía de mi jermu... Una vez, casi me muero cuando me enteré lo que salía cada hectárea en esa zona, los desastres que haría en la bolsa con esa papota (desastre no se para que lado) el chabón lo heredó de sus padres y vive como cualquier hijo de vecino...
Simil pasa con el pequeño productor que alquila un campo para producir, baja rentabilidad promedio. Conozco mucha gente que en los últimos 15 años en diferentes momentos se han entusiasmado con encarar algún emprendimiento productivo agropecuario en campos alquilados y más temprano que tarde pierden plata y salen del negocio. Mucho entusiasmo romántico con ser productor agropecuario, en ciertos círculos, pero la realidad es que en pequeña escala la rentabilidad es baja y el riesgo es alto, sea terreno propio o alquilado. Es preferible el fideicomiso agropecuario, si bien obviamente más gente come del plato y el mayor negocio lo realizan los que lo administran, pero las economías de escala y la dispersión del riesgo en múltiples campos, en diversas zonas y con diversas producciones, brindan cierta garantía de obtener un rendimiento mínimo. Aunque en los últimos años K muchos fideicomisos agropecuarios dieron pérdida y algunos fondos incluso cerraron (el que administraba la gente de la revista marca líquida, por ejemplo, que estaba enfocado en pequeños inversores). Conozco gente que alquilaba el campo de su propiedad, y después invertía lo producido por el alquiler en un fideicomiso agropecuario (no necesariamente el mismo al que le alquilaba el campo), y obtenía mejores rendimientos promedio que tratando de producir por las suyas, y mucho menos riesgo (y menos laburo también, obviamente). El campo moderno la realidad es que tiene que ser explotado en grandes escalas, el "pequeño productor" es muy romántico pero la realidad es que no es eficiente en general.