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POR FAVOR, NO SIGAS A WARREN BUFFETT
por Agustín Beret - 09-May-2017
Últimamente, me he encontrado en Internet con la promesa de un método infalible para alcanzar el éxito económico: replicar el portafolio de algún inversor o empresario famoso como garantía segura de ganancias abultadas.
Cuanto más rica y exitosa es la persona, el método promete funcionar mejor.
Por supuesto, que en el centro de la escena y el principal apuntado es Warren Buffett.
La idea sería algo así como jugar a "Simón dice" pero con el CEO de Berkshire Capital en vez del famoso Simón.
Ahora bien, la pregunta que surge es si realmente esto es una buena idea y si debiéramos salir todos corriendo a replicar portafolios de gente exitosa.
Lamento ser quien venga a aguar la fiesta, pero creo que esto tiene mucho de mito y poco de verdad. Por eso, hoy les voy a dar 5 razones por las que, a mi humilde entender, no conviene replicar la cartera de Warren Buffett.
Sólo a modo de introducción, tengamos presente que cada portafolio de inversiones responde a necesidades específicas y concretas de su titular, y las de Warren no siempre son las mismas que las nuestras.
Veremos entonces a continuación el por qué de este razonamiento.
1) Warren compra lo que puede, no lo que quiere
Es un mito total pensar que inversores de la talla de Warren Buffet pueden, a esta altura del partido, hacer las inversiones que realmente quieren.
Basta sólo pensar que Berkshire Hathaway, la compañía de Warren, tiene una capitalización bursátil mayor a los 400 mil millones de dólares.
Imaginemos por ejemplo que Berkshire quiere hacer una nueva inversión, y de manera cautelosa, planea destinar sólo el 0,5% de su valor a esa inversión. Estaríamos hablando de una inversión de USD 2 mil millones. Es cierto que el market cap y el capital que efectivamente posee la compañía en inversiones es menor, pero sirve para comprender el tamaño descomunal de su cartera, y por qué sus inversiones están medidas en billions.
Lo que sucede es que Buffett tiene un problema de liquidez.
Es fácil entender entonces, por qué hay muchísimas compañías en las cuáles Warren no puede invertir: simplemente son muy pequeñas como para que él pueda entrar.
Por lo tanto, las inversiones de Buffett estarán prácticamente en todos los casos limitadas a adquirir acciones de compañías de muy alta capitalización bursátil y altísima liquidez, lo cual nos acota muchísimo nuestro universo de inversiones.
2) Puede ser una estrategia muy cara
Bueno, digamos que no nos importa la limitación que remarqué antes e igualmente queremos copiar todo lo que hace Warren.
Aquí nos vamos a encontrar con otro problema, y es el momento en el cual realizamos las operaciones.
A menos seamos los mejores amigos de Buffett, nos enteraremos de las operaciones una vez que estas se realicen o, en el mejor de los casos, luego de que éstas se anuncien e igualmente el precio se vea afectado.
Aún en el caso de que fuéramos amigos de Warren, y el nos pasara la información antes de ejecutar sus órdenes, esto en EEUU es lo que se llama “información privilegiada”, un delito por el cual podemos terminar en la cárcel.
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Entonces, con inversiones de un volumen tan grande, el precio se verá afectado tanto al alza, si compra, como a la baja si vende. Con esto quiero decir, que si nos mantenemos dentro de la ley, estaremos operando siempre los títulos que opera Buffett con un precio que está temporalmente distorsionado y estaremos comprando o vendiendo siempre más caro o más barato de lo que hubiera correspondido a precios de mercado. Nuestros puntos de entrada y salida van a ser distintos a los del CEO de Berkshire.
Como podrán imaginar, el costo de seguir a Warren puede llegar a ser altísimo.
3) No hay garantía de éxito
Ni tú, ni yo, ni siquiera el mismísimo Warren puede dar una garantía absoluta de éxito.
No existe una formula infalible que garantice ganancias seguras en ningún ámbito, y menos en el de las finanzas.
De hecho, no todas las apuestas de Warren han sido rotundos winners.
A modo de ejemplo podemos recordar que en el año 2015, las posiciones de Berkshire Capital tuvieron una fuerte pérdida consolidada del 12,5%.
Veamos el cuadro debajo:
wb 1
Si hubiéramos seguido a Berkshire ese año, probablemente nos hubiera ido muy mal.
El caso de Wall Mart es uno de los más significativos ya que el propio Warren terminó admitiéndolo como una pérdida y liquidó casi en totalidad su posición.
4) Hay que aceptarlo: No tenemos la espalda de Warren
Puede que a muchos de nuestros lectores no los convenzan mis argumentos, pues es bien sabido que Buffett hace análisis fundamental, y puede pasar bastante tiempo antes de que los títulos alcancen su "verdadero valor".
Si volvemos a tomar el ejemplo del punto 3, veremos que muchos de los losers de 2015 tuvieron fuertes recuperaciones en su precio durante 2016. Sin embargo, si vemos American Express, Wall Mart o IBM, hoy en día están cotizando en precios inferiores a los que tenían en enero de 2015.
ibm chart
amex chart
Aún en el caso de que supongamos que Warren nunca se equivoca y que "somos inversores de largo plazo", entonces es el momento de aceptar algo: no tenemos la espalda de Buffet. Con ello quiero decir que la mayoría de nosotros no tenemos la capacidad (ni económica ni emocional) de resistir fuertes pérdidas durante largos períodos de tiempo antes de que nuestras posiciones comiencen a dar resultados positivos.
Puede pasar mucho tiempo y la acción puede caer mucho más antes de que empecemos a ganar dinero con ese título, sin contar que no tenemos la certeza de que en todos los casos ello vaya a ser así.
5) Nos perdemos oportunidades de ganar dinero que no están al alcance de Buffett
Para concluir, no quiero afirmar que Warren Buffett no sabe lo que hace (más bien creo todo lo contrario y sus capacidades en el ámbito de las finanzas no están en discusión), simplemente que debemos tener presente que cada portafolio debe ajustarse a las necesidades del inversor, y si hay algo de lo que podemos estar seguros, es que las necesidades de Warren no son las mismas que las nuestras.