Tanque escribió:Ojalá dentro de unos años estemos vivos.
El ateista empomado es aquel que que no respeta la escencia del at .
Por otro lado hay ateistas buenos y malos como así tambien los hay fundamentalistas buenos y malos. Basta recorrer viejas paginas del foro para leer lo que decian los fundamentalistas de pbr y lo que deciamos los ateistas de ese papel.
El foro lo hacen los foristas y cada uno gana guita como le sale . A mi quedarme clavado en un papel 4 años esperando que suba no me sirve.
A otros parece que si.
Tampoco tengo bolsillo de payaso para comprar a 27 25 20 15 10.
No se si alguien lo tiene y tampoco me importa .
Excelente comentario.. por eso digo siempre, la "gran Warren Buffet" es muy relativa en un país con 40% de inflación anual y mil veces mayor volatilidad que Wall Street.
Acá el "largo plazo" se acorta mucho con la inestabilidad que maneja este país a todo nivel, ni hablar en lo económico...
Acá tener un papel años para con suerte duplicar la inversion puede ser mejor que un plazo fijo, pero en el medio te perdiste mil oportunidades de hacer guita en serio y en muchísimo menos tiempo...
Y antes de que salten con el ejemplo de Mirgor... está perfecto, pero estamos de acuerdo que lo de Mirgor fue un caso casi excepcional, por eso fue tan "épico" y todos lo evocan como ejemplo del "largoplacismo"
Entrar en APBR cuando era cantado que se aprobaba en impeachment y se iniciaba una nueva etapa en Brasil... entrar en cualquiera de las eléctricas cuando se aprobó el aumento de tarifas... y tantos otros casos que demuestran que también se hace tanto o más guita sin "casarse" años con una acción.
A mí lo de Cresud me sirvió mucho para aprender... en vez de largarla a fin de agosto, me clavé 2 meses más por darle bola a los fundamentos (que seguramente rendirán sus frutos, el tema es cuánto y en cuánto tiempo)
A mí tampoco me sirve quedarme años en una acción para ganar lo mismo que por ahí ganas en 2 meses con otros papeles, que a su vez dejás para saltar a otros nuevos. y así aprovechar verdaderas oportunidades en el "aquí y ahora"