Mensajepor Pascua » Vie May 31, 2013 5:34 pm
por Lucas carrasco... o sea yo.
Más allá de los negociados genéticos para el arriendo de la soja, del deplorable uso de la fuerza, incluso de manera criminal para manifestaciones, es interesante el tratamiento de los Tobas (en los restó de Palermo se les dice Qom) , como si fueran chicos de Recoleta en los programas de la derecha.
Esta semana en la muy recomendable Radio Cultura, durante una entrevista me afirmó el conductor de Hablemos de Langostas "el gobierno mata niños qom" con la misma liviandad de la que se habla de tortas fritas. Hubo un debate respetuoso donde esa afirmación no pudo ser sostenida.
El viernes, tras participar del excelente programa musical de
Pablo Marchetti (con quien alguna vez, en una discusión de Twitter, le recordé el patético tratamiento de Binner, siendo gobernador, a los indígenas que habitan, naturalmente, la parte pobre de Santa Fe) no hubo mención al tema.
Luego, fui al programa de Luis Casulla, un amigo. Que piensa taaaan distinto a mí que es autor del libro "El negocio de los derechos humanos" donde me pidió que pregunte a los entrevistados, que iban a ser Emilio Pérsico y algún integrante sin especificar del gobierno chaqueño. Fue, en cambio, Félix Díaz, un formoseño con ADN qom que tras perder las votaciones para cacique en la comunidad que dirigen los evangelistas financiados por EEUU desde los años 60 para debilitar, en esa zona, el catolicismo de base. Para debilitar el despliegue del Movimiento Sin Tierras en Brasil y el surgimiento, por ejemplo, de un Lugo o un Evo Morales.
Para ser evangelista no hace falta criterios racistas, pero tiene poco anclaje en Recoleta, por eso lo de los qom. Que arriendan las tierras para la soja y hoy reclaman, el sector de Díaz que perdió las elecciones, terrenos de la Universidad Nacional de Formosa. Se lo reclaman al gobierno nacional porque desconocen la autonomía universitaria, bah, porque quieren pegarle al gobierno nacional.
No pude preguntarle por sus vinculaciones comerciales con Gabriel Levinas, el periodista macrista que asesora a Lanata en cuestiones del país real, cruzando la General Paz.
El reportaje transcurrió haciendo negocios, sin que pudiera preguntar. Así que me fui.
Muchas veces, en las radios donde trabajé quise hablar con el evangelista Félix Díaz de su sociedad comercial con Levinas, de su rara petición al gobierno nacional de terrenos universitarios y del arriendo de las tierras a los principales sojeros de Formosa, que son también los principales dirigentes del radicalismo en la provincia, del negreo en la provincia y de las agremiaciones patronales.
Los Mauriqom tienen escasa cultura y nula capacidad de debate, de manera que sólo pueden aparecer en estos programas de la derecha, como el de Lanata, donde nunca quedan claras estas oscuridades.
Los que no somos racistas y sí nos preocupa la pobreza y la marginación estructural del norte -por ejemplo, los tobas formoseños pagaban impuestos para financiar el subte, donde viaja la etnia palermitana Moriteyeguá- pretendemos un debate más serio, menos cruzado por negocios personales y familiares y sin extorsiones racistas.
Lamentablemente, no se puede.
Según el periodista de Clarín Pablo Javier Blanco, en una entrevista grabada, me dijo que ese libro "El negocio de los derchos humanos" que escribió Casulla, se lo ofreció "por 20 mil pesos" para que lo escriba un ex represor con mucho dinero. Al que no quiso identificar.
Agregó que él no lo escribió porque "no escribo rápido". Aunque es el autor de las entrevistas del libro de Pablo Sirven sobre Víctor Hugo en la flamante editorial del empresario Luis Majul y de Edi Zunino próximo a salir, sobre los medios kirchneristas.
¿Se puede debatir francamente en estas condiciones?
Sí, pero no se encuentra mucha voluntad