Shakespeare escribió:Se me hace insoportable la vida sin creer en algo superior. Hasta el deicida Nietzsche luego de matarlo, pregonaba crear el propio Dios. De lo contrario, sería todo muy chato, demasiado racional la vida. Aunque al final pudiera ser todo una falacia o sugestión, soy de los que creen que sin la búsqueda de Dios, la vida pierde atractivos, se vuelve muy prosaica, el hombre pierde estatura, con tanta racionalidad el hombre no llega a estremecerse.
Si hay un destino personal, no hay un destino superior, o, por lo menos no hay más que uno al que juzga fatal y despreciable. Por lo demás, sabe que es dueño de sus días. En ese instante sutil en que el hombre vuelve sobre su vida, como Sísifo vuelve hacia su roca, en ese ligero giro, contempla esa serie de actos desvinculados que se convierten en su destino, creado por el, unido bajo la mirada de su memoria y pronto sellado por su muerte. Así, persuadido del origen enteramente humano de todo lo que es humano, ciego que desea ver y que sabe que la noche no tiene fin, está siempre en marcha. La roca sigue rodando.
Dejo a Sísifo al pie de la montaña. Se vuelve a encontrar siempre su carga. Pero Sísifo enseña la fidelidad superior que niega a los dioses y levanta las rocas. Él también juzga que todo está bien.
Este universo en adelante sin amo no le parece estéril ni fútil. Cada uno de los granos de esta piedra, cada trozo mineral de esta montaña llena de oscuridad forma por sí solo un mundo. El esfuerzo mismo para llegar a las cimas basta para llenar un corazón de hombre.
Hay que imaginarse a Sísifo dichoso.
El mito de Sisifo - Albert Camus
http://www.lainsignia.org/2002/abril/cul_002.htm