inge escribió: ENFOQUE
Cacerolas e inflación
Por Claudio Scaletta
Un dato notable de la movilización de esta semana de la derecha civil y política fue que el tema inflación no estuvo entre las consignas. No faltó alguna alusión aislada a las mediciones del Indec, pero nada se escuchó sobre el aumento generalizado de precios. No quiere decir que el problema no exista, sólo es un indicativo de las prioridades de los caceroleros.
...El persistente aumento de los precios a tasas que no se conocen, seguramente superiores a las cifras oficiales, es el escenario de la puja distributiva, pero también un mecanismo de apropiación de renta para el capital comercial, en particular, el supermercadista. Bajo la actual estructura de distribución minorista, los supermercados tienen una inmensa capacidad en la fijación de precios. En parte, ello se debe al poder oligopsónico que ejercen sobre una multitud de proveedores. Así, dada la asimetría de poder de mercado, no son los proveedores quienes fijan los precios a los que entregan a los supermercados, sino al revés. Luego, dado el peso de las grandes cadenas en el total de las ventas minoristas, sus precios finales son referenciales para el conjunto del comercio.
...El énfasis en el margen comercial deja de lado las diferencias de velocidad a las que los precios se remarcan: los aumentos de costos de la mercadería que se vende, los precios recibidos por los proveedores en un mercado oligopsónico, van siempre por detrás del ajuste del precio pagado por el consumidor y esto sin contar los plazos de pago. Bien manejada, entonces, la inflación es un gran negocio para el capital comercial, una explicación sobre su retroalimentación y continuidad muchas veces desdeñada por la teoría económica.
... El comportamiento del capital supermercadista sólo explica una parte de la inflación, no el total.
...Pero a las clases acomodadas no les importan estos problemas de una distribución que las beneficia en el agregado. A ello se suma que bajo el actual proyecto político, sus ingresos, aunque sea con una leve demora, se ajustan por delante de la inflación, un beneficio del que no disfrutan, por ejemplo, los trabajadores informales, pero que explica que, a pesar del discurso de sus economistas, la inflación no esté en el menú de sus demandas. No es por ella que baten las cacerolas y, mucho menos, por estar vacías de los productos remarcados
La nota completa en http://www.pagina12.com.ar/diario/suple ... 09-16.html
Puedo afirmar que los cacelorazos tampoco fueron por la derrota de river ante belgrano de cordoba...
