En las próximas semanas debe incrementar llegada de divisas. Mercado teme regresos de Moreno y la AFIP
Gobierno confía en dólares de soja para congelar precio
Por: Pablo Wende
Guillermo Moreno
Para el BCRA, la suba del dólar en el mercado paralelo no es significativa, porque el volumen que se mueve es marginal, pero además confía en que la presión alcista se calmará cuando a partir de abril empiezan las liquidaciones de la cosecha de soja. El temor del sector financiero es que vuelvan las presiones, ya sea a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, o directamente con medidas de la Comisión Nacional de Valores para ponerle respectivamente un tope a la cotización del «blue» y a la operatoria conocida como «contado con liquidación», que se utiliza para fugar capitales vía bonos o acciones.
La semana pasada fue la más «caliente» de 2012 en relación con el comportamiento del dólar. Mientras que el oficial subió apenas un centavo, hasta $ 4,38, el paralelo subió hasta $ 4,89, extendiendo la brecha al 12%. Pero además el «dólar BODEN 2012» subió hasta $ 5,06 y el que surge del contado con liquidación llegó hasta $ 5,10. Esta semana será relevante para ver hasta dónde estarán dispuestos a pagar los inversores para comprar divisas en el «blue», considerando que ya está en la zona de $ 5.
En noviembre del año pasado, Moreno exigió a los bancos que más operan en el circuito como a las propias casas de cambio que le pusieran un techo al dólar paralelo de $ 4,50, aunque finalmente se ubicó en valores de $ 4,75 en promedio. No extrañaría, razonan, que el funcionario volviera a la carga para evitar un recalentamiento excesivo que podría impactar negativamente en la economía. La AFIP también podría volver a la carga para limitar la operatoria del mercado negro.
Las nuevas restricciones para conseguir divisas, por ejemplo a través de cajeros automáticos en el exterior, y especialmente los cambios en la Carta Orgánica que ya son ley (y que habilitarán un mayor uso de reservas y de emisión monetaria) son mencionados como los factores que más pesaron para sacar al dólar de cierto letargo. En dos semanas, la compra de divisas en el mercado no registrado pasó de $ 4,68 a casi $ 4,90, lo que representó una suba del 4,7% en dos semanas, contra un tipo de cambio oficial que subió apenas un 0,5%.
¿Hasta qué punto puede ampliarse esta brecha? Lógicamente nadie tiene una respuesta precisa. Pero los operadores de cambio coinciden en que la demanda de divisas en el mercado paralelo se mantiene firme. En parte por la tendencia a atesorar en moneda dura que tienen los argentinos. Pero también porque hay sectores que quieren comprar divisas en forma legal y son «expulsados», como el público que no pasa el filtro de la AFIP o las empresas que quieren girar utilidades al exterior y no reciben el visto bueno del Central.
En declaraciones de la titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, al diario Tiempo Argentino, señaló los siguientes conceptos:
«La fuga de capitales en el primer trimestre será inferior a los u$s 2.000 millones». La cifra divulgada por la funcionaria es coincidente con los cálculos de consultoras privadas, que estiman que la salida se ubica entre los u$s 600 y los u$s 700 millones mensuales.
«Las compras por parte del BCRA superarían este año los u$s 9.000 millones estipulados en el Programa Monetario». Esto sería posible debido a las restricciones a las importaciones que mejoran el saldo comercial y al mismo tiempo a las trabas para que público y empresas adquieran dólares al precio oficial. En el primer trimestre el Central ya compró u$s 2.900 millones y el stock de reservas aumentó casi u$s 1.000 millones. La diferencia se debe a que una parte fue utilizada para cancelar deuda.
«En lo que va del año, el Tesoro le compró u$s 560 millones al BCRA para pagar deuda a organismos multilaterales y a bonistas». ¿De dónde salieron los pesos para comprar esas divisas? Como no alcanzó el superávit fiscal, lo más probable es que haya sido el propio Central el que giró adelantos transitorios al Tesoro para que aplique esos pesos a la compra de divisas.
La titular del Central también consideró que la operatoria del dólar paralelo representa «apenas el 3%» de lo que se mueve en el mercado formal, por lo que carece de relevancia. Y que el «contado con liquidación» también tiene volúmenes menores porque las empresas e individuos deben ahora demostrar el origen de los fondos utilizados para ese tipo de operaciones.
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