Mensajepor Aleajacta » Mié Sep 07, 2011 9:37 pm
Ayer, el World Economic Forum (un think tank de corporaciones, es conocido por las reuniones anuales en Davos, Suiza), publicó su Reporte Global de Competitividad. Básicamente son las respuestas de una encuesta (larga) a empresarios. Los datos los promedian o no con otros y establecen rankings.
¿Para qué importa esta opinión de empresarios? Se supone que, junto con otras mediciones, las corporaciones deciden así el riesgo que tiene invertir en un país respecto a otros. Y, a mayor riesgos y dificultades, menor predisposición a invertir a largo plazo (que es lo mismo que decir que pretenderán mayor rentabilidad para hacer lo mismo que en, por ejemplo, Uruguay).
¿Es correcto tener estas opiniones como un mandato o sugerencia sobre políticas? ¿La política debe estar subordinada a "seducir a los capitales"? No, claro que no. Pero hay varias cuestiones (o mejores preguntas, en mi opinión).
Por ejemplo, la encuesta sirve para entender que no haya inversiones extranjeras directas en Argentina, respecto a su PBI, que en la mayoría de los países del mundo, sean asiáticos, americanos, africanos o europeos. Esto, a la vez, condiciona las políticas fiscal y monetaria del Gobierno.
Por ejemplo, el Gobierno sabe que no puede esperar mucha inversión privada extranjera (ni puede solucionarlo rápidamente si quisiera: muchas de las fallas son institucionales y estructurales: vienen de largo y van para largo). Entonces, el Gobierno también sabe que debe mantener el saldo comercial positivo.Entender estas cosas nos sirve como inversores; también para entender mejor que una acción de Gobierno es muchas veces una reacción a factores no controlables.
Otra cuestión más general es que el antagonismo "interés público opuesto a interés privado" no tiene mucha profundidad, en muchos casos es absurdo. Por ejemplo, no hay ningún mérito en que para abrir un negocio haya que hacer 7 veces más trámites que en Dinamarca o 2 veces más que en Tailandia. Esto es una desorganización social, fallas institucionales, ineficiencias que no sabemos reducir.
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Desde el punto de vista del reporte, la buena noticia es que Argentina mejoró dos puestos en el ranking general del año anterior a este. La mala noticia es que entonces Argentina está en el puesto 85º sobre 142 países.
Casi todas las buenas puntuaciones recibidas son "de hecho" (tamaño de la población y de la economía, difusión de celulares e intenet) y la mayoría de las desventajas son de organización (dificultades para acceder al crédito, desconfianza en las instituciones, ineficiencias varias). De a poco iré poniendo algunas.
