dewis2024 escribió: ↑
Si partimos de la premisa que el nivel promedio de inflación del 1er desgobierno k fue del 10%/12%, que el del 2do desgobierno k fue del 25%, el del 3er desgobierno k fue del 40%, el del gobierno fallido de macri fue del 50% y el del 4to desgobierno k fue de arriba del 100%, se puede comprobar cómo la mecánica de la inflación en Argentina siempre fue hacia arriba, salvo coyunturales esfuerzos momentáneos (macri 2017) y debido a un cierre forzado y total de la economía x la vergonzosa cuarentena eterna (desgobierno k 2020).
Derrumbar la inflación es un proceso gradual, la economía se ajusta en base a contratos, expectativas inflacionarias, ritmo de devaluación de la moneda, etc, etc.
No se puede llevar a cabo en 1 o 2 años. Es obvio.
El Gobierno la ha llevado ya este año a un ritmo del 30% anual. Todo un logro, partiendo del nivel heredado (hiper descontrolada) y del terrible atraso y distorsión en todos los precios relativos de la economía.
Y lo ha hecho a pesar del peso. El problema de los programas de estabilización en Argentina es que el ciudadano repudia el peso (y con toda razón).
La única forma de acelerar el proceso de desinflacion es a través de una reforma monetaria (cambiar el signo monetario) para lograr mayor credibilidad y derrumbar las expectativas inflacionarias.
La convertibilidad ya se quemó x culpa de la voracidad fiscal e irresponsabilidad de la casta política.
La destruyeron para volver a implantar el régimen económico atrasado, nefasto, populista, decadente, cerrado, subsidiado, prebendario y cavernicola que rigió en el periodo 1930-1989.
La inflación es inherente a dicho régimen. Es un régimen anticapitalista. Corporativista (fascista)
Para derrumbarlo es necesario achicar y reformar el Estado, abrir el comercio, limitar el poder de los sindigarcas, y destruir el cuasi monopolio de los empresaurios prebendarios, entre cientos de reformas más.
La dolarizacion sería el sistema óptimo para derrumbar la inflación, dado nuestro prontuario monetario y cambiario.
Pero siempre debe darse en un marco de reformas integrales de la economía, que la doten de modernización y aumentos de la productividad.
Sino no puede funcionar y trae consecuencias aleatorias negativas en el mediano plazo
