El Cristinismo se creyó dueño de la historia y la reescribían ellos mismos de acuerdo a lo que les convenía
Ahora ven, y están desesperados, que el chamuyo se cae a pedazos como castillo de naipes
Les entran todas las piñas y a su jefa de le cagan de risa de sus “clases magistrales “ hasta los mismos intendentes del conurbano
Y lo peor reciben el desprecio de la clase trabajadora ya sea por izquierda o derecha y ambos coinciden y los tratan de chorros y empobrecedores
Es el fin