Hola. Dado que es feriado y estoy al p.....como es habitual,
me voy a explayar sobre la clásica palabra "Expectativa", en un post tal vez algo extenso y edioso, al cual con seguridad casi nadie tendrá la paciencia y las ganas de leer en su totalidad. ¿Que son las expectativas?....En lo bursátil esta palabra es muy utilizada. Es tradicional decir ...." la Bolsa se mueve por expectativas".....Pero este término es aplicable a muchos órdenes de la vida. Las expectativas son algo como las esperanzas que tenemos interiormente, de que se produzcan hechos, acontecimientos variados y otros , de determinada forma. Y las necesitamos para organizarnos física y sicológicamente, para enfrentar a diario nuestras actividades. Necesitamos formarnos dichas expectativas para conducirnos en nuestras diversa situaciones. Sin esa expectativas estaríamos a la deriva y demasiado estresados. En la Bolsa de acuerdo a variados parámetros, nos formamos expectativas de subas o bajas. Para vestirnos lo hacemos de acuerdo a las expectativas que tenemos del clima del día. Incluso para relacionarnos con la gente, tenemos ciertas expectativas sob re la conducta de esa gente, y nos organizamos interiormente para responderles. Por ej. en nuestro trabajo tenemos un jefe tiránico que nos descalifica a diario. Nos organizamos interiormente para convivir en ese clima pesado, y convivimos aceptablemente. Pero si un día este jefe nos trata amable y elogiosamente, nos rompe las expetativas. Vamos a preguntarnos ¿qué estará tramando este tipo? ¿Me estarán por despedir?....etc. O sea que esa ruptura de expectativas me produce cierta angustia, cierto temor. Es decir que en el trato humano, lo importante para nuestra calma interior, no es que sean buenos o malos con nosotros. Sinó que mantengan una conducta o una actitud estable. Si el otro es amable y elogioso, muy bien. Si el otro es un amargado y rompe bolas, ya nos organizamos de antemano para convivir con él. Las personas más difíciles de tratar o de simpatizar, son los "locos" o aquellos que un día son alegres y amables, y el otro son amargos y resentidos. Son esos que nos rompen las expectativas, nos desorganizan interiormente, y nos angustian. Y a esa gente tendemos a evitarla. En política también nos formamos expectativas sobre nuestros candidatos o funcionarios públicos. Si son muy cambiantes, nos rompen las expectativas , nos angustian, nos deprimen, y les empezamos a perder la simpatía. Atención Sr. Presidente, es aconsejable que modere sus continuos cambios de humor, de opiniones, de conducta, etc. y rompa menos las expectativas a los ciudadanos. Saludos.-