La distorsión de precios relativos, ya que el Gobierno sigue emitiendo moneda para financiar el gasto público, teniendo en cuenta que el proceso de aumento de los precios no es igual en tiempo y en velocidad en todos los bienes y servicios, esto supone un problema enorme ya que al expandir la base monetaria no sólo se incrementa la inflación, sino el favorecimiento de ciertos sectores hegemónicos de la economía y la pérdida del poder adquisitivo de las clases medias.
Por lo tanto, estamos ad portas de un eventual Rodrigazo. La recuperación pospandemia no despega, la devaluación compensada, como medida heterodoxa no funciona y a esto se le suma la baja credibilidad del binomio Massa – Pesce frente a las equivocas decisiones en materia de retenciones a las exportaciones de productos agrarios, metiéndose directamente con el bolsillo de los argentinos, encareciendo los productos básicos de la canasta familiar; algo inconcebible en un Gobierno “Peronista”.
Al margen de lo mencionado, aparecen algunos escenarios a mediano plazo, uno de ellos es entrar en un periodo de estanflación, es decir, recesión económica acompañada de inflación. Otro de los escenarios es cumplir el acuerdo con el FMI, arrastrando a una híper recesión y el último de ellos es dejar de cumplir con los compromisos de pago de deuda lo cual conduciría a una híper inflación.
Sobre la mesa hay temas más importantes para discutir, no es momento para hablar de las PASO. La agenda debe girar en torno a la calidad de vida de los argentinos, haciendo de manera seria y responsable un trabajo de costos en todos los sectores por parte del ministerio de economía, construyendo acuerdos entre las patronales y sindicatos, sólo de esta manera se mejoraría la producción y los salarios.
En conclusión, la política monetaria debe ser manejada por profesionales en las ciencias económicas, luego hay que resolver el problema estructural de base mediante un superávit fiscal en la balanza comercial. Se debe controlar el desmedido gasto público, participando en lo más necesario de modo austera, otro aspecto a tener en cuenta es priorizar la política energética aprovechando el momento geopolítico de crisis en este sector en la mayoría de países europeos, elevando la producción nacional de GNL y petróleo, generando empleo y divisas por exportación, creando pymes, investigación y tecnología.
CHAN CHAN