Mensajepor Athila » Jue Jun 30, 2016 11:43 am
Estela Carlotto, una falsa abuela
Enriqueta Estela Barnes de Carlotto, nació en 1931, docente jubilada, presidenta del grupo Abuelas de Plaza de Mayo fue compañera y amiga de Marta Bignone (hermana del Gral. Bignone) en la Junta de Calificación Docente de las escuelas Laines de la Provincia de Buenos Aires. Según declaró en el juicio a las juntas militares (16/05/85), en 1977 se entrevistó con el Gral. Bignone (entonces Secretario Gral. Del Ejército), en la casa del militar en Castelar (la misma que tiempo después fue destruida por una bomba terrorista). La mujer dijo saber entonces “perfectamente” que sus dos hijas militaban clandestinamente en las filas del terrorismo, y que “ya había asumido resignadamente tal problema”. (Lo que también declaró en esa oportunidad, pero que luego se cuidó bien de difundir es que su yerno es hermano de María Claudia Falcone, terrorista montonera idealizada en “La noche de los lápices”).
Pese a su postura activista, existe la certeza de que no pudo ser nunca abuela: a mediados de los 70, llegó a un cumpleaños de la hermana de Bignone sumamente compungida porque “su hija casada no podía tener familia”. Se refería a su hija Laura. (El hoy ex-marido de esa hija sí tuvo hijos con su nueva pareja).
A fines de 1977 denuncia la desaparición de Laura Estela Carlotto (montonera, nombre de guerra Rita), sin mencionar ningún estado de embarazo. Esto consta en el Legajo CONADEP, caso número 2085, incorporado formalmente al expediente de la Causa judicial iniciad por el juez Bagnasco.En agosto del 78 le fue entregado el cadáver de esa hija. Según sus dichos, la entrega del cuerpo fue “algo inusual: lo entregaron el mismo día de su muerte”.
La realidad, que consta en la causa original ante el juez Bagnasco, es que en el caso Carlotto NO HAY testimonios ni evidencias sobre embarazo, parto y sustracción de menor, NO HAY cuerpo del delito y NO SE APLICA inversión de la prueba. Dos testigos sólo afirman haber visto a la mujer luego de un presunto parto que no les consta. Hubo testimonio ante la CONADEP de un tal Vaello en 1984, preso en la cárcel y presunto ex CNU, quien dijo que el bebé fue entregado a un médico del cual indica nombre, datos y domicilio. Esto fue dicho en 1984 al juez que investiga este caso en forma puntual; se supone que en todos los años transcurridos ya debería haber aclarado esta denuncia, pero no hay ninguna diligencia al respecto en el expediente Bagnasco.
A principios de 2002, “Abuelas” ya había recibido U$S 600.000 (sí, DOLARES) de subsidios del gobierno argentino. Hoy SIGUE RECIBIENDO dinero de los gobiernos de Italia, Alemania y Francia entre otros.
Con esto de la memoria, la Carlotto parece “recordar” cada vez más cosas