adxrsi escribió:
¡Qué raro! ¿Vieron que ya nadie se queja de la AUH? Ya nadie dice que las pibitas se embarazan para cobrar plata o que hay gente que cobra sin trabajar. Después vienen a decir que los medios no influyen en las decisiones y opiniones de los ciudadanos... Por favor: en 2009 cuando comenzó la epidemia de gripe A andaban todos con barbijo, bañados en lisoform y con el alcohol en gel colgado del cuello, como un crucifijo contra los vampiros. Se suspendían las clases y se adelantaron vacaciones. Y sólo hubo cuatro muertos. Hoy superan los cuarenta y todos tranquilitos. Los medios no. Clarín es la lacra que gobierna a una parte de la sociedad.
Shibuya escribió:
Y el nabo de alfredito para responder lo que vos decís te cita un artículo del diario La Nación!!!! Con una declaración de un funcionario del Gobierno de la Ciudad!!! Ahhh jua jua.
Ya no tengo dudas que los cuatro o cinco trolls del pro que están todo el día posteando acá cobran un sueldito para hacer esto. O cobran, o magnetto les ccomió hasta la última neurona.
Roberto escribió:No se puede ser tan imbécil y jugar o mentir con estas cuestiones:
El Instituto Malbrán y de la Universidad de Columbia, en los EE.UU., llegaron a una conclusión, publicada en la revista especializado Plos One: la severidad de los casos del virus de gripe A H1N1 se debió a una co-infección con la bacteria del neumococo, que no fue detectada en otros países. En 2009 hubo 626 muertos por Gripe A en la Argentina. "En otras epidemias, como en 1918, hubo situaciones similares, y nos pusimos a analizar muestras de pacientes para detectar no sólo al virus de la gripe sino a otros 33 patógenos"
Investigadores Daniel Cisterna, y Ana Bussetti, entre otros hicieron el estudio de 199 muestras de hisopados que se tomaron entre junio y julio de 2009. Les preocupaba la tasa de mortalidad que tenía la gripe pandémica en el país: para el 17 de julio ya se habían notificado 3.056 casos y 137 muertes. "La tasa de mortalidad por caso era de 4,5% en la Argentina, cuando en el resto del mundo no superaba el 0,8%"
Al principio, pensaron en la posibilidad de que la cepa del virus de la gripe que circulaba en la Argentina hubiera sufrido algún tipo de mutación. Analizaron el genoma, pero la hipótesis fue descartada. La otra posibilidad fue la detección de otros gérmenes que pudieran estar agravando la situación de los pacientes.
Tras el análisis, descubrieron que el 55% de los 39 pacientes severos con el virus de la gripe, que habían necesitado la ayuda de un respirador artificial o habían muerto, habían padecido también la infección con la bacteria del neumococo. En los 160 pacientes leves estudiados, el 20% estaba afectado también por el neumococo. "El por qué de estas co-infecciones en el país aún no está claro.
Lo aportado por el usuario Roberto yo lo viví en persona con la muerte de mi madre en aquel 2009.
La acompañe por horas y horas a la primer guardia a cual la lleve, entramos por la tarde y salimos por la noche, en salas colapsadas y médicos abrumados por una oleada de pacientes que no cesaba, la desinformación hacia que muchos llenaran las guardias innecesariamente y con el riesgo de contraer allí el virus mas agresivo el H1N1, al par de días cuando decidieron la internación (también con horas de espera por una cama) en persona tuve que ir por aquella droga que solo daban el hospital Muñiz ya que ni siquiera el sistema funcionaba la entrega por parte del ministerio de salud en las unidades asistenciales.
Fueron los peores días de mi vida, que aun hoy después de muchos años me despiertan por las noches, vi lo peor del sistema y solo puedo rescatar al personal de salud, que se jugaba la vida, atendiendo sin guantes ni barbijos, esos si que fueron héroes.
Leer este tipo de imbéciles, soldados del discurso, peones de una banda que saqueo el país en beneficio propio y repartiendo las migajas de su banquete al resto de su séquito.
O ver hoy que los hospitales llevan el nombre de un político adicto al poder y el dinero y no de un medico o una enfermera que dieron su vida por el prójimo ...dan nauseas.