Mensajepor quique43 » Dom Dic 27, 2015 6:22 pm 
			
			
			
			La irresponsabilidad y corrupciòn con que el kichnerismo ha manejado a los fondos pùblicos es repudiable bajo todas formas, han creìdo que los recursos crecen de la nada, y la realidad demuestra crudamente lo que han dejado èstos sinverguenzas.(y eso que el paìs tuvo ingresos como nunca, por los mejores precios de las materias primas, se robaron todo, y malgastaron sin piedad), y todavìa hay nabos que aplauden.
TENGAMOS EN CUENTA QUE EN CONDICIONES NORMALES, LA PLATA QUE AHORA SE BUSCA PARA PAGAR DEUDAS, PODRÌA SER UTILIZADA PARA DISTINTOS PROYECTOS EN BENEFICIO DEL PAÌS, PERO ESOS RECURSOS DEBERÀN IR A PAGAR DEUDAS CONTRAIDAS POR IMPERICIA, CAPRICHO, CORRUPCIÒN Y MALDAD).
Despuès de leer lo de abajo, los sinverguenzas que han conducido al paìs, no deberìan estar presos?. o la irresponsabilidad es gratis.
    Clarin.com
    iEco
    Economía
    27/12/15
El Gobierno, obligado a un nuevo endeudamiento
Es necesario emitir bonos por la salida del cepo, la devaluación, la reducción y eliminación de las retenciones. También por las deudas con importadores y por la prohibición de girar utilidades.
Buscando plata. La administración saliente dejó muchos huecos financieros que se deben cubrir con más deuda.
    
  
    Ismael Bermúdez
La salida del cepo, la devaluación del peso, la reducción y eliminación de las retenciones y la suba de la tasa de interés se financian con más aumento de la deuda pública. El endeudamiento tuvo una fuerte suba durante la gestión K. No es algo nuevo: Cristina Kirchner dejó el gobierno con una deuda pública de más de US$250.000 millones cuando, tras el canje de 2005, era de US$126.500 millones.
El especialista Héctor Giuliano detalla el nuevo proceso de endeudamiento en curso: Aumento de la deuda pública entre US$15.000 y US$25.000 millones sobre todo destinados a sostener un BCRA que no tiene reservas internacionales propias. De este total, entre US$5.000 y US$7.000 millones son de un préstamo puente (créditos a corto plazo) que se está terminando de negociar con un consorcio de bancos.
Colocación de un nuevo bono del Tesoro entre las grandes compañías exportadoras cerealeras, como anticipo a cuenta de rápidas liquidaciones de sus ventas al exterior (US$6.000 millones en menos de un mes).
Oferta de otro título y con la misma modalidad y objeto entre grandes entidades que decidan voluntariamente sostener esta política.
Lanzamiento de un bono por US$5.000 millones al 6% para compensar los dólares no entregados a los importadores.
Utilización del mismo tipo de bono para compensar a las empresas transnacionales que igualmente acumulan sumas en moneda extranjera para girar por concepto de utilidades/dividendos a sus casas matrices (entre US$10.000 y US$12.000 millones).
Aumento del swap de monedas con China (que actualmente ha sido usado en el orden de los US$11.000 millones). Una parte ya se convirtió en US$3.068 millones el 22 de diciembre y se usó para pagar servicios de la deuda externa.
Suba de los montos de préstamos por parte de los organismos financieros internacionales, fundamentalmente Banco Mundial, BID y CAF-Corporación Andina de Fomento. Una gran parte de esos fondos servirán para el pago de los vencimientos de capital e intereses con esos organismos.
Apertura de negociaciones con los holdouts –a través del mediador Gabriel Pollack, designado por el juez Thomas Griesa– para acordar el pago de las sentencias y deudas remanentes con nuevos bonos (con un monto total a pagar por concepto de valor nominal de los bonos, intereses acumulados, punitorios, honorarios y gastos de más de US$20.000 millones).
Cobertura financiera con deuda del voluminoso déficit fiscal dejado por la administración Kirchner y agravado por el nuevo gobierno a través de las nuevas medidas de baja y/o eliminación de las retenciones sobre granos, cuyo costo fiscal o pérdida de recursos para el Estado se estima entre $20.000 y $25.000 millones.
“El cúmulo de nuevo endeudamiento para cubrir este mayúsculo desequilibrio y la pluralidad de las nuevas deudas para sostener la salida del cepo cambiario no sólo aumentan la deuda pública total –y la deuda externa en particular– sino que, devaluación mediante, agravan simultáneamente la ya inexistente capacidad de repago del país porque los servicios de las nuevas obligaciones de corto plazo se complican en el caso de los pagos en moneda extranjera por la depreciación del peso”, dice Giuliano.
Además, el Gobierno va a reemplazar parte de la deuda con el Banco Central documentada en Letras Intransferibles –US$9.530 millones que vencen el 3 de enero– que rinden un 0,25% (algo que la gestión K llamó “desendeudamiento” y que vació de reservas al BCRA) por títulos en dólares que devengan un interés de entre el 7 y 8,75% anual.
Por último, al menos por ahora, en 2016, hay vencimientos de deuda pública por más de US$7.000 millones que, seguramente, será