Pese a los dichos de Moreno, cae el stock ganadero y empuja los precios
Los novillos perdieron un 40% de su valor real a partir de 2008. Eso llevó a que se liquidaran vientres y se ingresara en otro ciclo de achicamiento de rodeos. Estiman que se perdió 1 millón de cabezas en 2013
En los últimos cinco años el sector ganadero sufrió un sube y baja permanente. Pasó de la debacle al repunte y de éste a la caída nuevamente. Y si el sector necesita de algo para crecer y producir es previsibilidad y políticas sostenidas, por los ciclos biológicos que, aunque se acortaron en parte por el desarrollo de tecnología, insumen años para mostrar resultados palpables.
En las útimas horas, la frase del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, sobre el precio de la carne que no habría sufrido cambios en tres años, desató una polémica que terminó recorriendo toda la cadena, desde los corrales hasta la carnicería.
Lo cierto es que después de un fuerte proceso de liquidación de vientres y reducción de los rodeos en todo el país los precios del ganado comenzaron a afirmarse a raíz de la escasez. Poca oferta, más valor. La regla económica se aplicó de lleno en el mercado y la carne trepó fuerte en 2011. Con eso, la rentabilidad regresó y así nuevamente los productores apostaron por retener y volver a producir. El ciclo de expansión, lejos de recuperar lo perdido, se mantuvo hasta comienzos de este año, en que otra vez el atraso de valores empujó la faena.
Para fin de año se estima que la cantidad de cabezas de ganado en el país caerá por debajo de las 50 millones, mostrando un retroceso de casi un millón en doce meses.
“Actualmente estamos viendo que la cantidad de madres que se están faenando supera el 43% del total, lo que implica que estamos en otro claro proceso de liquidación de vientres y un retroceso en los rodeos”, explicó el presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto y productor ganadero, Eduardo Bagnis.
En la región ya se habla de que desde 2003 a esta parte hubo una pérdida del 40% de los animales. La mayor rentabilidad de la soja en un período importante de la última década sumado a los vaivenes de la ganadería arrastró a muchos productores a cambiar los corrales por la agricultura. Diez años atrás, se aplicaron 140 mil dosis contra la aftosa desde la UEL Centro del Sur y Comechingones. El presidente de esa asociación civil, responsable de la vacunación del ganado en la zona que se extiende desde Río Cuarto y hasta las Sierras de Comechingones, Livio Maglione, aseguró que “hay un claro retraso en el precio del novillo de 500 kilos y eso lógicamente abrió otra vez un proceso de liquidación que se reflejará plenamente en la próxima campaña de vacunación total que se realizará a comienzos de 2014”, explicó.
En estos momentos, la UEL también está en pleno proceso de vacunación en la zona, pero sólo parcial, dejando fuera a toros y vacas.
Para Bagnis, “se achicó nuevamente el stock y eso hace prever que se recupere el precio de la hacienda y posiblemente en las carnicerías. Para el verano de 2014 puede haber faltante de gordos y suba de nuevo de precios. Pero de todos modos esto, para el productor, va detrás de la inflación. El saldo final de estos procesos es negativo. Perdimos 12 millones de cabezas en el país, y cuando comenzamos a recuperar empieza de nuevo la liquidación”, advirtió el presidente de la Rural local.
“Luego de la recuperación del precio en 2011, el novillo se estancó nuevamente en 2012 y 2013. Eso lleva inevitablemente a la pérdida de stock, por falta de incentivos. La única diferencia entre este momento y el previo a 2011 es que ahora la tentación de la soja es menor porque ya no muestra la gran rentabilidad de aquel momento”, agregó Maglione.
Para titular de la UEL, la clave está en el precio del novillo: “En 2010 el kilo de novillo de 500 kilos tenía un precio de 8 pesos. Si se hubiese mantenido ese valor acompañando la inflación tendría que llegar hoy a 14,50 o 15 pesos, pero al productor se lo pagan entre 10 y 11 pesos. Esa es la gran brecha que explica nuevamente este retroceso en el sector”, indicó.
¿Qué puede pasar hacia adelante?
Para los productores se avanza otra vez hacia una recomposición de precios por efecto del recorte de oferta. Y en ese escenario es probable que ante la suba de la hacienda en pie, la cadena termine llevando esa modificación al mostrador de la carnicería.
“Hay una clara obstinación de un gobierno que no quiere escuchar e insiste con la receta aún sabiendo el resultado. Así el precio de mostrador sigue alto y el ganado vale igual”, concluyó Bagnis.
“Hay que aumentar la producción”
El presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Etchevehere, sostuvo que el precio de la carne subió en los últimos tres años, y consideró que para que eso no ocurra, habría que "aumentar la producción".
"La carne al consumidor sí ha subido, obviamente, en los últimos tres años. Vale lo mismo pero con una inflación al 25% anual", sostuvo el empresario.
Y puntualizó que, ante este panorama, "los productores liquidan, venden la hacienda y no producen más. En algún momento se va a tener que acomodar el precio al productor, lo que no quiere decir que tenga que subir el del consumidor".
En declaraciones periodísticas, Etchevehere sostuvo además que la Argentina "pasó de ser el tercer exportador mundial de carne al onceavo" durante los gobiernos kirchneristas.
A su criterio, "hay que aumentar la producción, exportando algunos cortes caros, que nos da a los ganaderos un precio bueno para seguir invirtiendo. Al exportar más, queda en la Argentina el 80% del asado, que es lo que más consumimos. Y de esa manera los precios no aumentarían".
"Uruguay, Paraguay y Brasil son nuestra contracara, exportan los cortes más caros y aplican el sistema que la Argentina aplicó durante 100 años. Por ejemplo, Uruguay exporta mas que nosotros teniendo 12 millones de cabezas contra las 54 millones que tiene la Argentina", añadió.
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