Mensajepor quique43 » Vie Oct 18, 2013 1:33 pm
Pascuita estàs ahì?, teniendo la ley, no hace falta derribarlos, por lo menos intimarlos, y si no hay màs remedio abajo,
lo que no puede ser es que la droga avance en el paìs como lo ha hecho en èstos años de la destrucciòn KK:
Derribando Narcos
Aunque es un tema de mucha actualidad, el derribo de aeronaves ilegales no es nuevo en Iberoamerica por cuanto el primer antecedente se remonta al 25 de Enero 1981, fecha en que un Dassault Ouragon de la Fuerza Aérea Hondureña derribó con fuego de cañòn de 30mm a una aeronave ligera que transportaba armamento ilegal. Dos años después, nuevamente sobre Honduras, un Douglas DC-3 con drogas fue derribado en ésta oportunidad por un Dassault Mystere también con fuego de cañón de 30 mm.
El siguiente hecho también sucede en Honduras, y esta vez un C-101 Aviojet derriba con disparos de 30 mm a un Douglas C-47 que transportaba droga. Posteriormente en 1992, la fuerza aérea hondureña registran dos derribos más aunque no hay indicaciones de los modelos de las aeronaves involucradas, siendo el último antecedente en Abril del 2003, cuando un Emb-312A Tucano armado con dos barquillas con ametralladoras de 7,62 provocó la caída de un bimotor Aerocommander 500.
Es la Fuerza Aérea Peruana la que a partir de 1994 provoca una gran cantidad de derribos, siendo la aeronave más empleada el Embraer Emb-312A Tucano armado con barquillas con cañones de 20 mm. Así entre Noviembre de 1994 y Agosto de 1997, un total de 9 aeronaves ligeras que transportaban drogas son derribadas por los Tucano. Los dos últimos registros sobre derribos de aeronaves con narcotraficantes corresponden a Julio del 2000 oportunidad en donde un Su-25 Frogfoot derribó una aeronave ligera; y en Abril de 2001 un Cessna A-37B derribó a un Cessna 185 con fuego de ametralladoras de 7,62. Con posterioridad se ha conocido un video donde un par de Tucanos provocan el derribo de un bimotor, ataque coordinado por un C-26 Metro dotado con FLIR y radar del cual se grabó la secuencia (YouTube - TUCANO FAP interdiccion aerea (derribo)) A la fecha la FAP ha derribado 18 aeronaves e interceptado 86, aunque fuentes no oficiales indican que el número de aeronaves derribadas alcanza los 113; si embargo en los últimos años las operaciones aéreas de la FAP han disminuído notablemente por falta de presupuesto lo que le ha permitido al narcotráfico a volver a operar sobre Perú con bastante libertad
Se estima que en Perú hay 325 pistas clandestinas, pero dado lo limitado de los presupuestos son muy pocos los Tucano y A-37B que pueden realizar operaciones aéreas, ya que los dos C-26 no se encuentran en servicio de modo regular y sólo el 25 % del país tiene cobertura radar, la cual tampoco funciona durante las 24 horas.
Colombia también se sumó a la política de derribo a partir de 1998, y se estima que 8 aeronaves han sido derribadas por los Cessna A-37B con cañón de 20 mm y otra más forzada a aterrizar. Por su parte en 1989, México derribó tres aeronaves en vuelo y el próximo usuario del Super Tucano en Centroamérica (la República Dominicana) ya dispone de una ley que autoriza el derribo de aeronaves ilegales. Brasil desde el 2004 ya dispone de una ley de derribos, estimándose que desde entonces y con la implementación del sistema SIVAM de vigilancia del Amazonas, los 4.000 vuelos ilegales anuales se han reducido considerablemente.
Como vemos las operaciones aéreas de los narcotraficantes se han incrementado notablemente en toda la región y Argentina no es la excepción. No existiendo una ley de derribo, las misiones de detección e interceptación sólo se limitan a registrar la aeronave, su matrícula si tiene y el destino estimado por cuanto no hay medios suficientes para realizar el seguimiento a tierra de cada aeronave. Se estima que por día hay entre 3 y 4 vuelos que operan con bastante regularidad conociendo los pilotos los horarios de operación de los pocos radares de vigilancias montados en el Noreste de nuestro país (Posadas y Resistencia).
En Santa Fe un juez federal relevó entre 12 y 18 pistas clandestinas, pero los narcos siempre van un paso adelante: la principal zona de operaciones es sobre el paralelo 28, que es el límite entre las provincias de Santa Fe y Chaco. Allí por “burocráticas cuestiones de jurisdicción” no hay ningún control y reina la libertad para cualquier operación aérea.
Nota: Por el 2003, un Tucano de la Fuerza Aérea de Brasil interceptó un avión ligero que transportaba droga. El piloto “narco” se cansó de hacerle burlas, gestos y saludos obscenos al piloto de la FAB, ya que sabía muy bien que éste no podía hacer nada excepto escoltarlo. La anécdota tomó estado público y demostró la impotencia de no contar con un procedimiento o instrumento legal que le permitiera controlar dicha situación. Menos de un año después Brasil obtuvo su ley de derribo. En Argentina al menos hay un caso conocido donde un piloto de Pucará también fue “saludado burlonamente” por un piloto narco con múltiples señas y gestos. Pero a diferencia de Brasil, aquí no salió ninguna ley y hoy la situación sigue exactamente igual.