Mensajepor ElNegro » Dom Oct 13, 2013 12:52 pm
Aún no se compensan las bajas de varios años
Quienes crean que el Gobierno ya no tiene la disponibilidad de fondos necesarios como para mantener el actual nivel de subsidios a los servicios públicos y que necesitará ajustar las tarifas pues tienen una buena opción de inversión en las empresas del sector. Claro está, si la Casa Rosada mantiene su actual política, quizá la inversión no sea lo prometedora que ahora parece.
Las compañías que tienen su negocio anclado en un servicio público regulado fueron las que tuvieron peores rendimientos en los últimos años. Más aún, la mayoría de ellas tiene balances que muestran una quiebra técnica. En este tiempo sufrieron por dos cosas: congelamiento de tarifas y temores de ser alcanzadas por la ola estatizadora del kirchnerismo.
La acción de Edenor, que muestra la principal suba en 2013, llegó a costar cerca de cuatro pesos a fines de 2007; luego, tras años de tarifas congelada, se desplomó. Unos cuantos meses del año pasado el papel osciló entre 0,60 y 0,80 pesos. El viernes terminó en 2,69 pesos. Con Pampa Energía sucede algo similar: Si bien la caída no fue tan grande, aún no recuperó los valores que tenía a fines de 2008 (alrededor de 2,90 pesos). La última ronda de la semana terminó en 2,35 pesos.
En el sector energético, Transportadora Gas del Sur (TGS) y Transener también exhiben buenos números anuales, pero están lejos de sus precios de hace unos años. TGS aumentó 116 por ciento en el año, mientras que la concesionaria de las líneas de alta tensión subió 134 por ciento.
Las generadoras eléctricas Endesa Costanera y Central Puerto (con crecimientos en lo que va del año de 66 y 82 por ciento, respectivamente) aún tienen recorrido alcista y son buenas opciones para los que crean en la posibilidad de recomposición del cuadro tarifario.
Autopistas del Sol es una de las pocas empresas concesionarias de servicios públicos que lograron recomponer su ecuación económico- financiera gracias a varios aumentos en los precios de los peajes de los accesos Norte y Oeste. Y claro está, la acción lo refleja: el papel está en el rango más alto desde 2006. Entonces su rango de precios estaba cerca de 0,70 pesos, mientras que el viernes terminó en 2,55.
Pero toda corrida tiene su excepción. En el caso de las acciones principales la mala nota se la lleva Molinos. El llamado "efecto Moreno" pegó bajo la línea de flotación a una de las principales productoras de alimentos de la Argentina. Mientras en el panel se anotan subas de tres cifras, Molinos pudo anotar ganancias por 14,6% y apenas le ganó a la inflación oficial.