Los que dadas sus características adquiridas por herencia tienen alma de mando no están acostumbrados a convencer, son simplemente brutos. Entonces apelan a las artes de algunos que tienen cierta experiencia en eso de conmover... y los resultados son peores. Por ejemplo al saco que le calzan a Amargas Lloza no le prenden los botones: demasiada pluma para tan mezquino propósito se nota a varias leguas. Quizás debieran de preguntarse cuál es la "libertad" que defienden, puesto que no hay mayor que la de elegir libremente a quién atarse.
Demasiados brutos, muy pocos ignorantes.