Phantom escribió:El xenofoismo sólo lleva a un cierre cultural que busca esconder las propias miserias de la sociedad local.
Así como hay ciertas cosas que se entienden en el interior y no en Buenos Aires, en este caso me parece que opera al revés.
Una cosa es la teoría de tener los brazos abiertos al mundo. Yo estoy de acuerdo con la teoría.
En la práctica, de acuerdo con un pariente cercano mio, juez correccional él, la comunidad peruana genera una cantidad de delitos muy excesiva con relación a la cantidad de inmigrantes, y en proporciones muy superiores al de otras inmigraciones de orígenes similares (Bolivia, Paraguay). Mi hermano, que trabaja también en un juzgado correccional distinto, confirmó ese mismo hecho en lo que se ve en el día a día de su juzgado. Las estadísticas judiciales son muy contundentes al respecto.
No tengo absolutamente nada contra los peruanos como país, ninguno me hizo nada, pero la realidad es que es evidente que, al menos en Buenos Aires, la inmigración peruana en general es bastante más conflictiva que las de otros orígenes similares.
En este caso en particular, tener un nivel de control superior me parece una cuestión de prevención, no de xenofobia.