Los cruces entre Carlos Fayt y CFK pueden ser premonitorios. El intento del oficialismo junto con el Senador Carlos Verna de convertir en ley el DNU 298 podría entrar en una veloz agonía. Preocupados porque Elisa Carrió los sigue arrinconando -acusándolos de blandos ante el gobierno-, los radicales salieron a desestimar el nuevo proyecto, que por otra parte tiene garantizado el fracaso en Diputados, donde la bancada de centro izquierda ya lo rechazó. Si no hay consenso para sancionar una ley, la derogación del DNU pasa a ser obligatoria para la oposición y la tregua habrá muerto. Ayer, los senadores radicales volvieron a discutir a puertas cerradas la solución que propusieran un mes atrás: tratar una ley correctiva del presupuesto nacional, donde debería incluirse el FODEAR, con los recaudos del caso. Pero esta alternativa, probablemente la única coherente, sería para los Kirchner una declaración de guerra. Reabrir el presupuesto 2010 en el Congreso sería una verdadera caja de Pandora de resultados imprevisibles. No por nada ayer Néstor Kirchner intentó conformar a los gobernadores con una promesa etérea: una nueva ley de coparticipación. El probable gozo de los Kirchner ante la diáspora que se empieza a dar entre los bloques opositores no sería la reacción adecuada. Con una oposición anarquizada tampoco habrá consenso para avalar por ley el pago con reservas. Además, como están las cosas, la UCR, Carrió y los peronistas federales pueden empezar a competir a ver quién es más antikirchnerista ante la preocupación por no caerse en las encuestas.
Vuelven los jueces
Sin ley a la vista, está la posibilidad de que la oposición logre derogar rápidamente el DNU 298. En ese caso, los Kirchner tendrán que optar entre acatar la decisión o desconocerla y seguir adelante con los pagos con reservas. Se llegaría en este último caso al pleno conflicto de poderes.
Pero ¿y si tampoco se produce la derogación del DNU?
Este mes habrá vencimientos de capital de la deuda por U$S 250.898.000 y de intereses por U$S 521.161.000. El fallo de la jueza Claudia Rodríguez Vidal suspendió la aplicación del DNU 298 y el gobierno apeló, pero esto no modifica la medida. Seguir adelante con los pagos sería incurrir en el delito de desobediencia. A partir de esta situación, que está por ocurrir, mal podría la oposición negociar una ley sobre las reservas con un gobierno que las está gastando en forma ilícita. Y desde la lógica kirchnerista -haber atropellado a todos para llegar hasta acá- sería absurdo si no sigue adelante, es decir, pagando. Se sabe que el Secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el Subsecretario de Presupuesto, Raúl Rigo, son renuentes a firmar nuevos pagos, para evitarse los procesos penales que a Amado Boudou ya no le importan demasiado, porque está acostumbrado.
Claro está que si el Congreso deroga el DNU, la medida de Rodríguez Vidal se volverá abstracta y el gobierno podría burlarse de todos otra vez pagando a través de un nuevo DNU. Paradójicamente, la derogación del DNU le daría una oportunidad a los Kirchner de no caer en desobediencia. Todo indica que el gobierno no cambió un centímetro de rumbo y se dedica a ganar tiempo con la esperanza de que la oposición se fracture. La otra hipótesis, que la justicia levante la medida judicial y deje al gobierno con las manos libres, parece poco probable.
La tensión que crece
Los cruces entre Fayt y el gobierno serían premonitorios, porque los protagonistas saben que la crisis está a punto de rejudicializarse. La Corte estaría obligada a pronunciarse institucionalmente contra un presidente que incumple las órdenes judiciales. Con sus ataques públicos y a través de sus operadores judiciales, los Kirchner están testeando ahora cuál sería la magnitud de la reacción del tribunal.
Se me ocurren 2 escenarios... o se paga o no.
Si se paga, los jueces deberán elevar la desobediencia de la presidenta, y los K dirán: "Ven que los jueces son golpistas", por eso estan abriendo el
por las dudas, cosa de quedar como víctimas.Si no se paga, defaul doble.
Interesante JaKe a los K
