Unos por autopista, otros por colectora: los ganadores y perdedores del "modelo K" (también de IProfesional)
El país crece. Pero no todos los empresarios festejan de la misma manera. La realidad muestra una Argentina “bipolar” en la cual algunos sectores aceleran y se recuperan a tasas exorbitantes mientras que otros van más lento y hasta algunos retroceden. Radiografía de “winners and losers”
La economía argentina va muy de prisa. Con el firme objetivo de crecer a tasas chinas, el Gobierno pisa el acelerador a fondo. Sin embargo, tal como suele ocurrir en las autopistas congestionadas, las velocidades de avance no son iguales para todos. En esta autopista “K”, hay sectores que transitan por el “carril rápido” -con crecimientos superiores al 50%- mientras otros tienen que ir a velocidad más moderada.
Pero también están aquellos que deben ir por colectora e, incluso otros que, lejos de avanzar, van en contrasentido.
Es por ello que, tal como diera cuenta iProfesional.com, el economista Miguel Bein hace referencia a una “Argentina bipolar”, en alusión a un país que exhibe fuertes diferencias entre ganadores y perdedores, aunque todos ellos sean parte de la misma realidad.
Sea cual fuere el indicador utilizado para medir el crecimiento de la economía, las cifras impresionan. La franja “promedio” del presente año oscila, para el sector industrial, entre un 6,7% (Estudio Ferreres) y un 10% (Fundación FIEL).
Sin embargo, cuando se pone la lupa sobre las distintas ramas de actividad queda en evidencia que la alegría no es igual para todos los empresarios.
“Se advierten dos velocidades: por un lado están los sectores relacionados al consumo y obra pública cuyos indicadores muestran que van a muy buen ritmo. Por otro, los asociados a la inversión privada, que se ubican un andarivel más abajo”, afirma Jorge Vasconcelos, director del IERAL.
En tanto, el equipo de economistas del Banco Ciudad, liderado por Luciano Laspina, distingue entre el crecimiento récord de “los sectores mayormente orientados a la exportación”, en contraposición con “otros rubros dirigidos al mercado interno, que muestran un avance lento”.
Automotriz, por autopista y a velocidad acelerada
La industria sobre ruedas pasó a ser “el emblema” del crecimiento argentino.
Tal es así que en 2010 se fabricarán 700.000 vehículos (según ADEFA) y se convertirá en la cifra más alta de la historia. Más aún, la meta para 2011 es superar el millón de unidades.
Su tasa de incremento se ubica cómodamente en la franja del 50% respecto a 2009 -en el podio de las más altas- si bien el año anterior la crisis global había golpeado con fuerza y parte del alza actual viene dada por el efecto rebote.
La importancia del sector automotor, a la hora de explicar el mayor o menor crecimiento de la industria argentina en su conjunto es tal que:
Si se lo considera, el repunte es del 10 por ciento.
Si se lo excluye, cae a la mitad.
¿Quiénes se benefician? Desde las concesionarias de autos, pasando por fabricantes de autopartes
, proveedores de insumos y, obviamente, la industria siderúrgica, el gran motor de esta actividad.
Se espera que en 2010 se comercialicen cerca de 1.500.000 de vehíulos usados. Que la actividad siderúrgica y del acero crezca por encima del 50 por ciento. Que los fabricantes de autopartes aumenten sus ventas en un porcentaje alineado con la reactivación de los 0km. Curiosamente, el sector autopartista se muestra disconforme. Obviamente que no es por el buen momento que le toca vivir a la industria, sino porque sienten que los grandes beneficiarios del actual boom son las compañías brasileñas. Sucede que la proporción de piezas nacionales en un vehículo es de apenas un 20% promedio. Por ello, Juan Cantarella, gerente de la Asociación de Fabricantes de Autocomponentes, exige un incremento en el porcentaje de integración.
Un punto que no puede obviarse, a la hora de coronar con laureles a esta industria, es la gran “turbina” que es y ha sido el mercado brasileño. Al respecto, una estimación de Abel Viglione, economista de FIEL, da cuenta de que el país vecino requerirá de unos 400.000 vehículos producidos en el mercado doméstico (es decir, más de un 50% de la fabricación local).
Textiles y electrodomésticos
Otro empresarios que están de parabienes son los fabricantes y comerciantes vinculados con la industria textil, calzado, línea blanca y
electrodomésticos.
Para todos ellos, el viento ha soplado a favor, aunque no con la misma intensidad que en el caso automotor.
Mientras que este último acelera a más de 50%, éstos lo hacen entre 20% y 25 por ciento.
“Aquí se dio una combinación de factores: el incentivo a la demanda, el crédito en cuotas sin interés ofrecido por tarjetas de crédito y también el freno a la importación aplicado a varios productos”, afirma Carolina Schuff, analista de la consultora Abeceb.com.
Sobre este último punto, una gran beneficiaria del freno a los artículos importados ha sido la industria textil, que logró un crecimiento del 24% durante los primeros cinco meses del año, en comparación con 2009.
“Los empresarios de esta industria deberían levantarle un monumento a los Kirchner”, afirma el economista José Luis Espert, un crítico acérrimo de la política industrialista actual.
En tanto, directivos de Frávega, Garbarino y todas las cadenas de electrodomésticos festejan el actual escenario de dólar quieto, alta inflación y adelanto de consumo.
Las cifras muestran una fuerte recuperación de las ventas. En mayo, las mismas se incrementaron un 17%, según el relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa.
Y las perspectivas indican un mantenimiento de la actividad, aun cuando ya no se cuente con el “efecto Mundial”.
“En productos como los LCD, naturalmente estaba previsto una mayor acumulación en el primer semestre. Pero no se trata de una concentración dramática, no va a representar más del 60% de las ventas esperadas para el año”, indica Guillermo Olsen, gerente comercial de Frávega.
Y adelanta que las cadenas ya están negociando con los bancos para idear nuevas promociones que sustituyan a los planes de 50 cuotas sin interés.
(La proyección de Mirgor era fabricar 300.000 unidades de aire residencial antes de las 50 cuotas)
Tecnología
En rubros como productos de informática, la previsión es que este año termine con ventas un 20% por encima del año pasado, según la consultora Prince & Cooke.
Con la demanda bien alta en LCD, celulares y notebooks, los gritos de alegría se hacen oír desde Tierra del Fuego.
Al respecto, empresarios de industrias radicadas en ese lugar dan cuenta de cifras de producción que llaman la atención.
“El crecimiento en lo que hace a la fabricación de televisores de pantalla plana es impresionante. En pocos meses se ha dado una sustitución de productos importados que hoy acerca a los equipos fabricados en el país a un nivel muy cercano al 100% de la oferta”, resalta a iProfesional.com Juan Manuel Aragonés, director comercial de Garbarino.
Y también en telefonía celular está produciéndose un acelerado proceso de sustitución de importaciones, con modelos de armado nacional para las marcas líderes del mercado.
Samsung, Philips, BGH, LG, JVC y Noblex son algunas de las firmas que concentran su volumen de producción en el extremo más austral.
Sobre el caso particular de lo que sucede en Tierra del Fuego es importante mencionar, tal como diera cuenta iProfesional.com, que funciona más que nada como un lugar de ensamble de insumos provenientes de China, Corea y Taiwán que como centro de desarrollo del “made in Argentina” (ver nota: La verdad que se esconde detrás de LCD, notebooks y celulares con sello argentino).
