La baja no es de MOLA en particular sino del Merval en general.
Es indudable que con el actual esquema económico, el cambiario en particular, el impacto es mayor sobre quienes producen bienes transables internacionalmente respecto a los prestadores de servicio en el país.
El esquema a mediano y largo plazo es inviable para el común de los analistas, no así para el necio que funge de presidente que, cada vez con mayor asiduidad, buscas salvavidas en el extranjero que terminarán como siempre ha ocurrido convirtiéndose en salvavidas de plomo.