SMC escribió:Fue inconsistente.
Partió de una premisa falsa: que insertándonos en el mundo iba a haber inversión extranjera productiva que modernice nuestra obsoleta infraestructura e inversiones productivas. Destruyó la industria nacional quedando a merced de los caprichos de los organismos internacionales de crédito y sus socios que fijaban las tasas de interés. Una vez agotadas las "joyas de la abuela" se estranguló el mercado interno con ajustes que siempre son insuficientes porque son procíclicos en una crisis. Ante cambios del contexto (tekila, etc) se optó por profundizar en lugar de flexibilizar por falta de cintura política, por falta de dirigencia política, por dejar las decisiones político económicas en manos del mercado.
Todo esto siendo ingenuos hasta el hartazgo, porque siendo mal pensados diríamos que fue un plan orquestado desde afuera con cómplices adentro para saquear lo poco que había dejando a todos en la miseria.
El corralito fue cuando les tocaron el bolsillo a la clase media, que siempre piensa que los problemas son de los otros, los vagos, los poco preparados, los inútiles. Es una estrategia de negación que refleja el lógico temor de caer de clase, algo que como todo temor, si se asumiese, permitiría tomar decisiones a favor de los pobres que sin dudas mejorarían la calidad de vida de la clase media, siendo este último el objetivo primordial de todo gobierno evolucionado.
El post no lo menciona pero creo que están hablando de Menem. Bueno, Menem destruyó muchas cosas como la infraestructura ferroviaria y todavía HOY, luego de 10 años de crecimiento a tasas "chinas" seguimos igual.
Pero sin la inversión de las telefónicas hoy ninguno de ustedes podría hablar por celular. Entel no existía. Para los muy jóvenes: un depto cotizaba más si tenía teléfono.
En realidad si uno mira el crecimiento del PBI durante los 90, una porción muy importante se debe a los servicios financieros. Pero la destrucción de la industria en ese período es discutible. De hecho Néstor se encontró con una capacidad ociosa muy grande que se pudo revitalizar gracias a la inyección de dólares provenientes del "yuyito ese".
Debemos abandonar los mitos. La industria argentina deja mucho que desear. Apenas la farmacéutica se está actualizando pasándose a la biotecnología. Y acá el sector que se ha tecnificado y sigue siendo el motor de la economía es el campo.