Chumbi escribió:Coincido. Pero además siento la obligación también de decir: EL PERONISMO NO ES EL CAMINO. De hecho, no se ve luz al final del tunel.
Cuando hablo de líneas políticas (cosa que trato de hacer cada vez menos), siempre utilizo la siguiente frase, de mi autoría: a nivel de política, la Argentina ha tenido dos inmensos problemas en los últimos 70 años largos. El segundo más grave ha sido el peronismo; el primero más grave ha sido el antiperonismo. No es gran cosa mi frase, pero expresa fielmente mi pensamiento. El antiperonista te habla del drama del peronismo, de ese "cancer", y el peronista del drama del gorila. Para mí son dos dramas que nos consumen, y si bien entiendo muy bien qué fue el peronismo original desarrollado entre 1945 y 1955 y trato de entender razonablemente bien todas las adaptaciones que el mismo ha tenido hasta nuestros días, y soy muy crítico de muchas cosas del peronismo filo-fascista original y de sus versionados posteriores, considero mucho más lesivo lo que se ha hecho en pos de combatirlo, desde la Libertadora hasta nuestros días, pasando por el infame Proceso de Reorganización Nacional. En este punto no falta quien me dice que, si peronismo y antiperonismo son dos enfermedades, la que existió primero fue el peronismo (por definición), y por ende la fuente de todos los males. Yo creo que el peronismo siguió existiendo en gran medida por el delirio del antiperonismo, empezando por una horda de descerebrados que, en lugar de esperar el inevitable desgaste que estaba sufriendo el gobierno de Perón después de 10 años, y en todo caso dejarlo seguir enterrándose en medidas insostenibles que a la larga o a la corta le iban a hacer perder el gobierno o lo iban a obligar a cometer un autogolpe que efectivamente le terminase quitando toda legitimidad, entendieron que era una mejor idea bombardear Buenos Aires al grito de Viva Cristo Rey y decretar que en lo futuro Perón sería referido como "el tirano prófugo". Pero a no confundirnos, peronismo y antiperonismo no surgieron de la nada, este país ya estaba podrido de antes, de la década infame y el golpe a Hipólito, y quien sabe si no desde siempre, porque aún despúes de la llamada "reorganización nacional" no nos cansamos durante muchos años de consumirnos en guerras civiles, y de nuestros 200 años de historia en general apenas rescatamos algunas décadas, tal vez 4 o 5, desde 1880 a 1930 como mucho, e idealizando demasiado, porque ya en 1930 hacía tiempo que las cosas no andaban bien, y porque desde 1880 pasaron no pocas cosas, como la crisis de 1890, la revolución de 1890 y de 1893, etc. Idealizamos unos pocos años en torno a lo que fue la celebración de nuestro primer centenario, pero la realidad es que en términos políticos nuestro país ha tenido pocos períodos recatables. En términos económicos, por su parte, con sus altibajos y errores, la profunda decadencia de este país empezó con la década de 1970 recién, pues aún en los años 30, durante el primer gobierno de Perón, o durante todo el desarrollismo de los 60 (con toda la inestabilidad política que tuvimos en esa década, desde Frondizi hasta Onganía), el país logró niveles de desarrollo y de estabilidad económica razonables. Pero jamás nos recuperamos realmente del segundo gobierno de Perón y del Proceso, eso nos terminó de quemar algo que no se qué es, pero que evidentemente era importante.