
El Toro de Bronce, a veces conocido como la Bula de Sicilia es uno de los más crueles métodos de tortura y ejecución. Diseñado en la antigua Grecia, de latón macizo, los ajusticiados eran introducidos en el interior de una efigie de bronce hueca con forma de toro. La efigie se colocaba encima de una hoguera, con lo que la temperatura del interior aumentaba como en un horno. Los alaridos y los gritos de las víctimas salían por la boca del toro, haciendo parecer que la figura mugía para el disfrute del verdugo. Naturalmente, el inventor de esta forma de castigo terminó siendo ejecutado en el interior del Toro.