Mensajepor Tecnicalpro » Sab Sep 07, 2019 1:05 pm
“Sin políticas de gas, no le haremos justicia a Vaca Muerta”
Por más que la formación no convencional contenga importantes recursos petroleros, su mayor potencial es gasífero. Así lo afirmó el referente de Shell, José Linardi, quien pidió planificar su explotación con una visión a largo plazo.
Hace poco más de un año, José María Linardi arribó a Buenos Aires con la idea de desarrollar una planta gasificadora. “Cuando volví a la ciudad para avanzar con el proyecto, en septiembre de 2018, la historia había cambiado totalmente. Ya nadie hablaba de traer nuevas plantas, sino de apostar por el gas natural licuado (GNL)”, recordó el Business Opportunity Manager para el Cono Sur de Royal Dutch Shell.
Linardi // “La Argentina se está visualizando a futuro como un país exportador de gas, lo cual nos pone por delante una enorme cantidad de desafíos. Me refiero a la necesidad de implementar cambios muy significativos a todo nivel”
Según sus palabras, lo que vivió en carne propia fue un rápido cambio de paradigma. “Hoy la Argentina se está visualizando a futuro como un país exportador de gas, lo cual nos pone por delante una enorme cantidad de desafíos. Me refiero a la necesidad de implementar cambios muy significativos a todo nivel”, señaló el directivo durante su presentación en ‘Presal y Vaca Muerta. La nueva realidad energética de Brasil y Argentina’, un seminario organizado a mediados de mayo por la Embajada de Brasil y el Consejo Argentino de Relaciones Institucionales (CARI). A su entender, la potencialidad del Presal brasileño es realmente fantástica, aunque el mayor valor allí tiene que ver con el crudo. “En Vaca Muerta, en cambio, hay mucho petróleo, pero el foco debería estar puesto en el desarrollo gasífero. Si no implementamos políticas de gas adecuadas, no le haremos justicia al reservorio”, aseveró.
La Argentina, puntualizó, produce en la actualidad alrededor de 130 millones de metros cúbicos (m³) diarios. “Vaca Muerta ofrece la posibilidad de obtener fácilmente el doble o más de esa cifra. Podríamos producir 300 millones de m³ en el futuro”, pronosticó.
Para eso, aclaró, habrá que expandir de manera sustancial el mercado interno, aparte de retomar la exportación a mercados vecinos y avanzar decididamente en el rubro del GNL. “Hay mucha demanda de gas en el mundo. China se está yendo del carbón y tendrá que duplicar su consumo de GNL durante los próximos 20 años. En suma, las oportunidades están. Y las reservas también”, señaló.
Política de Estado
A la hora de pensar ejemplos a seguir, Linardi citó un caso particular y poco revisado: el de Mozambique. “Se trata de un país muy exitoso en el mercado del GNL, pero que tiene problemas macroeconómicos y sociales mucho peores que los nuestros. Si ellos pudieron hacer que todas las empresas se interesaran en el negocio, no hay razones para que nosotros no seamos capaces de lograrlo”, sentenció.
Será vital, apuntó, contar con un marco regulatorio dotado de visión a largo plazo. “Éste no puede diseñarse ‘a los ponchazos’. No estoy hablando por los próximos meses, sino de acá a 2060. Hay que pensar, en efecto, en los próximos 40 años”, recalcó.
A su entender, debe haber una legislación que soporte estas inversiones. “Por lo tanto, hace falta una política de Estado que incluya a las fuerzas sociales y los sindicatos. Lo fundamental es que trabajemos todos juntos. En estos momentos creo que existe esa voluntad, aunque no está del todo claro qué es lo que necesitamos”, completó.
Desarrollo local
Por estos días, Shell está llevando a cabo, junto con cuatro empresas asociadas (Petroliam Nasional BHD de Malasia, Mitsubishi Corp., PetroChina Co. y Korea Gas Corp.), el mayor emprendimiento de GNL del mundo en Canadá. Tasada en más de u$s 31.000 millones, la iniciativa creará la ruta más rápida hacia Asia para el gas de Norteamérica.
Consultado sobre cuál debería ser el primer proyecto onshore de GNL en la Argentina, Linardi opinó que inicialmente habría que promover un desarrollo local. “No me extrañaría que la segunda planta se haga en el sur, sobre todo teniendo en cuenta el gas que puede hallarse en el Mar Argentino. Y recién la tercera podría hacerse en Chile”, vislumbró.
Fuente Revista Petroquimica