AKD escribió:No hay submarino que resista inmersiones superiores a los 600 metros; creo que el record lo tiene uno nuclear norteamericano que fue probado a 650 metros. Después se verá a que profundidad implosiona.
Los convencionales como el ARA San Juan no se sumergen a más de 300 metros, salvo para una prueba.
Y lo corriente es que no lo hagan más allá de los 100 m., como rutina.
No es un pez abisal, cretino.
El 4 de agosto de 1984, el submarino nuclear soviético K-278 Komsomólets alcanzó una profundidad de inmersión récord (1.027 metros) en el mar de Noruega. Cuando estaba a 800 metros disparó un torpedo. Nadie lo había logrado antes, ni tampoco se ha repetido después. Los submarinos actuales no se sumergen por debajo de los 600 metros de profundidad.
Komsomólets fue el único submarino del proyecto Plavnik (Aleta). Fue en 1966 cuando el gobierno comenzó a barajar la idea de crear un submarino capaz de sumergirse a profundidades extremas. El diseño llevó varios años de preparación y finalmente el proyecto se realizó en 1978. Los diseñadores utilizaron titanio para crear un casco ligero y resistente. Hasta 1984 el K-278 no estuvo completamente listo. Se utilizó, sobre todo, como un submarino experimental. Tras realizar una serie de pruebas, quedó claro que la URSS contaba con un submarino sin análogos en el mundo: era capaz de atacar al mismo tiempo que evitaba los ataques que se lanzaban contra él.
Sin embargo, este proyecto tuvo un final trágico. El 7 de abril de 1989 se produjo un incendio en una de las secciones del submarino. El sumergible logró salir a la superficie, pero no pudo esperar lo suficiente para que llegara ayuda de otros barcos. La tripulación pasó más de una hora en las heladas aguas del mar de Noruega. Murieron 42 de los 69 tripulantes, principalmente por hipotermia.
La razón por la que submarino de última generación sufrió un incendio tiene que ver con la complejidad tecnológica. Según el exoficial de la Armada, Serguéi Tópchiev, la tripulación no estaba cualificada como para operar de manera adecuada la sofisticada tecnología. La tripulación del Komsomólets no manejó la crisis adecuadamente, por lo que el submarino permanece en el fondo del mar. La investigación de la tragedia concluyó en 1998 sin encontrar culpables.