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El secretario general del Sindicato Ceramista de Olavarría (Soeco), Pedro Garay, también se refirió a la realidad de Cerro Negro. Dijo que la situación de los trabajadores jerárquicos despedidos “se va a revertir porque una comisión directiva (de un gremio, aunque todavía esté en formación) no se puede despedir de esa manera”.
En diálogo con el programa radial “Mejor de Mañana” por FM 98Pop (98.1), Pedro Garay admitió que entre su gremio y el integrado por personal jerárquico “tenemos intereses distintos”. Sin embargo, “puedo ser solidario con esos compañeros supervisores despedidos”.
El titular del Soeco apuntó también que “no puedo responder por otros gremios. Cada gremio hace su política. Tiene que quedar en claro que nosotros tenemos tres despidos de afiliados en lo que va de esta empresa, y por una cuestión de disciplina”. Aclaró, además, que “de los 50 trabajadores que se habla, se fueron en forma voluntaria”, e invitó “a todos los quieran a informarse a que pasen por nuestro gremio para diferenciar lo que es un despido y lo que es un retiro voluntario”.
Pedro Garay destacó que “por ahí se habla de despidos, pero el compromiso de la empresa con nosotros siempre fue otro y sabemos que ofrecieron retiros voluntarios a trabajadores a los que por ahí les quedaban seis meses de trabajo. A algunos les faltan 20 días”. Garay apuntó que “no aconsejamos a los trabajadores que se vayan, pero la gente se quiere ir porque le están pagando un poco más de lo que deberían ganar trabajando. Además se les da la obra social y los aumentos que pueda conseguir el gremio en el futuro. Uno no los puede retener”.
En este marco, “hay que preguntar realmente si los trabajadores se fueron presionados o voluntariamente, y todos dicen que se quisieron ir porque están cansados de trabajar”.
En cuanto a la situación general de Cerro Negro, Garay afirmó que la situación de tener líneas paralizadas no se da únicamente acá. “El 70% de las ceramistas del país están paradas porque el mercado interno al gobierno nacional no le interesa”. Finalmente, expresó que “nosotros tenemos 420 empleados afiliados y la empresa se comprometió con nosotros y públicamente a que las bajas se iban a dar en personas prontas a jubilarse y que se quieran ir. Entonces estamos tranquilos”.