Mensajepor quique43 » Mar Abr 04, 2023 7:19 pm
Peronismo, hace 40 años que gobienan La Matanza y han destruído todo.
Tras la publicación de los datos del Indec sobre el crecimiento de la pobreza al 39,2% hay un dato que llama particularmente la atención: la mitad de todos los pobres del país se encuentra en el Conurbano bonaerense, donde además la pobreza asciende al 45% de la población. Un resultado del ajuste y la precarización de los intendentes y el gobernador Axel Kicillof.
En términos absolutos, el 50,1% de la población pobre relevada por el Indec -5,74 millones de un total nacional de 11,47 millones de personas correspondientes a los 31 principales aglomerados urbanos- habita en los distritos del Gran Buenos Aires, lo cuales representan el 43,6% de la población que integra la muestra estadística.
Algo similar ocurre con la población indigente –que no alcanza la Canasta Básica Alimentaria- con un porcentaje total de 9,8% de indigentes (contra el 8,1% nacional), pero totalizando el 53,1% del total de los indigentes de todo el país -1,38 millones de los 2,36 millones de la muestra estadística.
Según un informe de la Fundación Libertad y Progreso el aumento nacional del número de personas pobres estuvo empujado por el crecimiento de la pobreza en el Gran Buenos Aires, donde se adicionaron 422.258 nuevos pobres.
Estamos hablando de la principal aglomeración poblacional del país, donde se concentra gran parte de la capacidad industrial instalada y puestos de empleos, lo que estaría dando cuenta de un deterioro del poder adquisitivo de los trabajadores, signado por el ajuste en marcha, la proliferación del trabajo precario y la ausencia de trabajo genuino.
La provincia emblema del kirchnerismo, con Axel Kicillof a la cabeza, se hunde en la pobreza, con una planta docente numerosa con un salario básico por debajo de la línea de pobreza, algo que se agrava estrepitosamente para el caso de los y las trabajadoras del Estado y que toca fondo con los salarios de miseria que cobran los trabajadores municipales.
Esto también se expresa en los reclamos de residentes de la salud de la provincia de Buenos Aires, atizado por la Marea Blanca que arrancó un piso salarial de $205.000 en CABA. Diciembre del 2022 culminó con paros y acciones de lucha de los trabajadores de la salud, que rechazan el presupuesto de ajuste de Kicillof y compañía.
En los municipios –pejotistas, kirchnerista y cambiemitas- prima la precarización laboral de la mano de los contratos basura, el uso indiscriminado de trabajadores precarizados del Potenciar Trabajo (quienes no superan la canasta alimentaria) y los salarios ínfimos sin ninguna referencia con la realidad y las necesidades de los trabajadores.