Mensajepor solatorres » Vie Jul 16, 2021 11:54 am
Suele reprocharse a algunos legisladores los pocos (o ningún) proyectos de leyes que han presentado. Personalmente, creo que el Congreso debería ocuparse de "deslegislar". Vamos camino de las 30.000 leyes nacionales, cada una de las cuales restringe nuestras libertades. Más allá de los declamados derechos, la ley cercena nuestros grados de libertad. Y estamos sometidos a los caprichos de un parlamento integrado mayoritariamente por individuos arrogantes, incultos e inmorales.
Para peor, las leyes se modifican continuamente. No hay un marco institucional estable y, desde Claude Bernard en adelante, sabemos que los organismos prosperan cuando pueden asegurar un medio interior cuyos parámetros fundamentales se mantienen constantes. Uno de los "genios" que nos iluminan llegó a decir que la seguridad jurídica es un concepto horrible. Si el Estado no es siquiera capaz de asegurar cierta seguridad jurídica...¿para qué corno sirve el Estado?
De hecho, con su revolución (legislativa) permanente, sus demandas burocráticas absurdamente complejas, con una presión impositiva feroz, sofocan cualquier emprendimiento económico. Y por eso se van los emprendedores, los trabajadores, los honestos. Un país que repudia el mérito, que hace de la limosna y el clientelismo su propósito final, que encubre a los corruptos no tiene futuro.
Dicen que odiamos al país. Lo que odiamos es lo que están haciendo de nuestro país. Un páramo de miseria y frustración.