Mensajepor solatorres » Vie Abr 23, 2021 2:55 pm
El General era fascista. De los de Mussolini. Sus amigos fueron Stroessner, Ibáñez del Campo, Odría, Pérez Jiménez, los Somoza, Trujillo. Se exilió en la España de Franco. Cuando lo apuraron para que diera su opinión sobre el socialismo, dijo que su Movimiento era socialista. De un socialismo...nacional. Gobernando, sus mayores enemigos fueron los comunistas. Unos cuantos fueron torturados en la Sección Especial de la PF, que regenteaba el comisario Lombilla, y alguno se les quedó allí.
Después vinieron los chicos del Nacional de Buenos Aires y quisieron hacer la Revolución. Como dijo Caparrós, en formato de teorema: "Nosotros queríamos hacer la revolución. La Revolución ha de hacerse con el Pueblo. El Pueblo es peronista. Luego, la Revolución debería ser peronista"
Y así, el rejunte montoneril, cada vez más zurdo, fue peronista. Cuando Perón calibró lo que estaba pasando, los echó de la Plaza. Y se murió.
Y ahora tenemos, bajo el manto de Evita y de Perón, a un abochinchamiento de gramscianos, troskos, y otras ceas del marxismo-leninismo, "gobernando" al país. De la mano de sindicalistas mafiosos y peronistas de la más rancia estirpe de ladrones. "Si el poder requiere ensuciarse las manos, nos las ensuciaremos". Como en el drama de Sartre.
Mientras unos roban, los otros van minando la democracia. La liberal, no hay otra. Se infiltran y toman el control de los medios, de los colegios, de las universidades, de la Iglesia. Según convenga, son violentos o posan de razonables. Mienten y difaman sin que se les mueva un pelo. El fin justifica cualquier procedimiento, por canallesco que parezca a los burgueses.
En las manos de esos tipos estamos. Y todavía no vimos todo de lo que son capaces...