Si hacés la cuenta de las reservas que se van a seguir perdiendo de acá a fin de año por el fin de la cosecha. Más la emisión que va a ser permanente hacia adelante, más la ya acumulada. Más las importaciones que van a tener que liberar sí o sí para que el país funcione mínimamente como hasta Marzo, que va a consumir los últimos dólares. Más los conflictos sociales que se van a acentuar por el aumento de la pobreza. Más la esmerilada confianza en el gobierno, sobre todo de la clase media para arriba, dónde ven que la principal agenda es, aparte de avalar la salida de presos, proponer una reforma judicial a su medida, y no para cuidar al ciudadano de la delincuencia. Más una oposición que casi no existe o con poca reacción, y sumale que cuando fueron gobierno siguieron el mismo camino del déficit y la perdida de confianza inversora, pero con distinto color. Más un plan económico inexistente, que si existiera sería muy parecido al 2011-2015. Más los que están asegurando en verdes la ganancia de corto plazo del mercado de los últimos meses. Más los intentos de operaciones que todavía están trabados por el parcial y errático funcionamiento de los bancos, pero que algún día tendrán que liberar. Como lo hicieron con todo el mundo. Más el fin de la "gran espectativa" del arreglo de la deuda. Más que falta la del fondo, que van a venir con "reformas" imposibles de cumplir sin quilombos sociales, aún con un símil peronismo social demócrata en el gobierno. Más el peronismo tradicional que está esperando un resbalón grande de Alberto para hacerlo al estofado...
Toda esa cuenta te da un valor del dólar actual regalado comparado con el valor al cual se va a poder conseguir en los próximos meses. Inclusive mayor a los 200 que vos esperabas.