quenita escribió:La situación chilena está motorizada en gran medida por los jovencitos del Instituto Nacional, ésos que exigen ser tratados como niños cuando les tiran cócteles Molotov a los carabineros, y como adultos sabios cuando pontifican sobre política y economía. La influencia de Maduro y Diosdado en los sucesos es innegable, y reconocida por ellos en sus referencias al cumplimiento de las recomendaciones del Foro de San Pablo. Aquí, la alegría de la cleptócrata hegeliana es exultante. Es la satisfacción envidiosa del eterno bochado cuando el mejor de la clase saca una mala nota.
Porque Chile sigue siendo el mejor de la clase. Hace 35 años que la pobreza baja de manera continua y la economía crece consistentemente. Comparando el Chile de hoy con la Argentina que nos dejaron los Kirchner, no hay donde perderse.
¿Que tienen problemas? Sí. Pero que el estallido corresponde a un plan estudiado meticulosamente por los grupos antisistema, fogoneado desde Venezuela y Cuba y azuzado por jóvenes revoltosos fuertemente adoctrinados que se creen el ombligo del mundo, no me caben dudas. Y dándole un empujoncito, el lumpen se encarga del resto. Francia es un país del primer mundo y ellos tienen a los chalecos amarillos. Y dieron una sorpresa en mayo de 1968 cuando, sugerentemente, la Unión Soviética decidía aplastar la Primavera de Praga.
Los violentos de Chile no están desmitificando el éxito liberal. Están tratando de crear el mito de que lo que allí ocurrió en los últimos 35 años no es lo que ocurrió. Porque la mentira es la única arma real con que cuentan los populistas totalitarios. Como nuestra candidata a vice.
Como dijo la primera dama chilena es una "invasión extranjera alienígena".... Demasiado Cartoon Network estás sintonizando.