Mensajepor solatorres » Mié Sep 04, 2019 10:08 am
Los últimos sucesos me traen recuerdos ominosos. Habiendo vivido lo suficiente para que varios gobiernos me cagaran (en lo económico, en lo emocional, en lo racional), y para ver cómo, líderes hoy venerados, llevaran a sus países a la ruina y a sus ciudadanos a la desesperación, me asombro de que haya tantos argentinos estúpidos.
Podría traer a colación el Chile de Allende, que conocí en todas sus etapas: la preparación, el triunfo, la euforia, la depresión y el desastre. Porque cuando los milicos pusieron fin a las ilusiones de esa bolsa de gatos que fue la UP, Chile estaba en la lona. No había repuestos, no había comida, la inflación rondaba el 1000 %... y todo eso en sólo tres años. La porción de la clase media (jóvenes inexpertos) que se había ilusionado con el socialismo, terminó apoyando con furia a Pinochet.
Y esto se está pareciendo demasiado a los momentos finales del gobierno de Frei Montalva. La diferencia es que los candidatos chilenos de entonces, al revés de los argentinos de hoy, eran ilusos y no ladrones.
Macri será muchas cosas, pero no es fascista (¡que los peronistas le endilguen eso!) ni malvado (como pretende una candidata realmente perversa). Y el rejunte que nos proponen para reemplazarlo, en el que se mezclan delincuentes y delirantes, preanuncia un final sangriento. Ojalá me equivoque, pero la historia tiende a repetirse y ahora no es distinto.