Oximoron escribió:Para que un piloto llegue a esa instancia, donde pone en juego su trabajo, quiere decir que las cosas ya están a punto límite. El gobierno no puede desoír más. Porque cuando no es el piloto, es el colectivero, es el maestro en clases, es el del subte, es el profesor en la universidad, es el policía que te lo dice en voz bajita en la calle, es el medico que le pone cara "no tengo ni para la jeringa" al enfermo o es el periodista que ya no puede escribir más mentiras sobre la realidad. Van a terminar todos echados y presos, o en un tiempo van a gritar todos juntos en el microfono porque la olla a presión explota por algún lado tarde o temprano. Esto es solo el la punta del iceberg.
Oximoron escribió:Vos no sos piloto ni empleado de aerolíneas. En tu trabajo podés agarrar todos los micrófonos que quieras y plantear tu posición respetuosamente. También podés pararte en el medio del vuelo y decir en voz alta "Discrepo". Bienvenido a la democracia.
Una de las premisas básicas de un sistema democrático (del verdadero, no el de pico de la izquierda neomarxista)
es que el fin jamás justifica los medios.. No importa el sinnúmero de abuelitos muertos de un infarto al recibir una factura de luz o si Adriana Varela tiene problema con las expensas. Esto se dirime en elecciones, los elegidos reciben un mandato popular y lo cumplen. Más adelante, se vuelve a votar y -eventualmente- pierden.
En octubre -no hace tanto- ustedes se llevaron una murra histórica. Y ya había "abuelitos infartados".
Es evidente que no tenés ni remota idea de cómo funciona el sistema. O si, pero sujeto a "peros", es decir, condicionamientos.
Si el gobierno elegido no me gusta, lo echo y ya.
No es así, Chori.