Como tenermos muchos días por delante sin mercados y Goldmario preguntó algo que yo también me preguntaba hace apenas unos meses atrás, aprovecho para comentar algo que aprendí hace poco sobre la psicología del inversor: La
Teoría de la Expectativa o de las Perspectivas (Prospect Theory), que fue desarrollada en 1979 por los psicólogos Daniel Kahneman (Nobel de Economía en 2002) y Amos Tversky. Esta teoría describe cómo las personas toman sus decisiones en situaciones donde deben decidir entre alternativas que involucran riesgo, como ser, en decisiones de inversión.
La teoría económica clásica predice que la aversión al riesgo es independiente de un punto de referencia. La teoría de la expectativa, en cambio, predice que la aversión al riesgo está en el dominio de las ganancias y la búsqueda del riesgo está en el dominio de las pérdidas. ¿Qué quiere decir esto? Que los inversores tienen más miedo de «perder» que de «dejar de ganar». Puesto en términos monetarios: el placer de ganar $100 es significativamente menor que el dolor de perder $100.
O sea, el inversor promedio se vuelve averso al riesgo cuando se encuentra en la posicion de tener que proteger sus ganancias y propenso al riesgo cuando trata de recuperar las pérdidas. En otras palabras,
el instinto natural de la gente es exactamente el opuesto de lo requerido para tener éxito: la mayoría cierra sus posiciones ganadoras demasiado pronto y se aferra a sus posiciones perdedoras demasiado tiempo.
Generalmente, toda esta teoría se resume en una regla, máxima o consejo que vas a encontrar por todas partes:
Cortar rápidamente las pérdidas y dejar correr las ganancias. Como principio, suena bastante sencillo, pero llevarlo a la práctica no es tan simple.