Mensajepor rojo » Mié Jun 04, 2014 11:22 pm
Cuatro años después de inaugurar la ampliación del gasoducto Beazley-La Dormida que llevó la capacidad de transporte de gas a 7,5 millones de metros cúbicos diarios, ahora la Provincia proyecta un nuevo refuerzo de 40 kilómetros para permitir un mayor ingreso de gas a Mendoza y descomprimir la demanda conforme crece el ritmo de la urbanización.
La obra está prevista para 2014 a gerenciar por TGN (Transportadora de Gas del Norte) con un fideicomiso integrado por unos $ 60 millones en fondos nacionales que facilitará 100 mil nuevas conexiones domiciliarias en la zona Este.
Actualmente, el gasoducto al que pertenece el tramo que ingresa al distrito santarrosino de La Dormida nace en el yacimiento de Loma de la Lata, en Neuquén.
Desde allí va hasta Beazley, en el corazón de la provincia de San Luis, en donde se divide en dos: un ramal va a Buenos Aires y el otro viene a Mendoza, para abastecer desde la planta compresora de La Paz al norte de la provincia y al sur de San Juan.
De acuerdo al proyecto, el nuevo ducto irá en paralelo al ramal actual y abastecerá principalmente a los habitantes de San Martín, Rivadavia y Junín, además de incrementar la red que llega a la vecina provincia. El nodo de La Dormida es una de las 20 plantas compresoras que integran la red de transporte que TGN tiene desde Neuquén hasta Salta.
"Es una ampliación prevista para 2014 que, a través de dos tramos de veinte kilómetros, sumará 1,5 millón de metros cúbicos más por día a la capacidad actual, con lo que el volumen llegará a los 9 millones", explicaron desde la empresa, cuya área de cobertura comprende 14 provincias, entre ellas Mendoza y San Juan, atendidas por Distribuidora de Gas Cuyana
El sistema de transporte de gas natural operado por TGN está compuesto por dos gasoductos troncales, integrantes de una red que abastece a 14 provincias, además de Brasil, Uruguay y Chile pero las restricciones a la exportación complicó la operatividad de TGN.
Por caso, entre la localidad de La Mora, en General Alvear, y la capital chilena, existe uno de los 7 gasoductos sin funcionar que fue construido para proveer al vecino país.