Mensajepor CHIQUI1 » Lun Ago 26, 2013 2:53 pm
ANALISIS-Argentina comienza carrera contrarreloj para evitar nuevo default de deuda
26-Aug-2013 14:51
* Corte EEUU rechazó apelación argentina, dio la razón a
acreedores rebeldes
* El país puede presentar nuevas apelaciones
* Decisión final en la larga batalla legal se demoraría al
2014
Por Alejandro Lifschitz y Guido Nejamkis
BUENOS AIRES, 26 ago (Reuters) - Argentina quedó con un
estrecho margen de maniobra para evitar caer en una dolorosa
segunda cesación de pagos en poco más de una década, luego de
que una corte de apelaciones en Nueva York dijo que debe
compensar a acreedores que se niegan a reestructurar miles de
millones de dólares en bonos impagos.
Un panel de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito en
Nueva York rechazó el viernes un pedido del país para anular la
orden de un juez, que dio la razón a un grupo de bonistas que se
niegan a aceptar una fuerte quita en sus tenencias a cambio de
títulos que la nación honra puntualmente.[ID:nL2N0GO0SY]
Sin embargo, dejó en compás de espera la aplicación de la
orden que obligaría a Argentina a pagar 1.330 millones de
dólares hasta que la Corte Suprema de Estados Unidos se expida
sobre una apelación previa que realizó el país.
Mientras espera la decisión del máximo tribunal, Argentina
puede volver a apelar el fallo adverso ante la misma corte que
lo emitió, pero la probabilidad de un cambio en la decisión es
escasa.
Cumplidos ciertos plazos también puede presentar un segundo
recurso ante la Corte Suprema de Estados Unidos, lo que
demoraría cualquier decisión final sobre el caso hasta el 2014.
El rechazo de la apelación de Argentina fue un golpe para su
combativa presidenta, Cristina Fernández, que se niega a pagar
lo que exigen los acreedores rebeldes liderados por los fondos
NML Capital de Elliot Management Corp y Aurelius Capital
Management, a quienes califica de "buitres".
"Vamos a seguir con las apelaciones que correspondan (...)
Somos respetuosos de ese proceso", dijo el domingo por la noche
el ministro de Economía argentino, Hernán Lorenzino, en una
entrevista televisiva.
La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito ratificó un
fallo de noviembre pasado del juez Thomas Griesa, que dictaminó
que Argentina debe pagar a los tenedores de bonos en cesación de
pagos cada vez que honra sus títulos reestructurados porque
merecen un tratamiento igualitario.
Si fracasan las apelaciones y Argentina mantiene su negativa
a pagar lo que sus demandantes exigen, la justicia
estadounidense podría ordenar que su agente de pagos en Nueva
York, el Banco of New York Mellon, y otros intermediarios
embarguen parte de los fondos que el país les transfiere para
pagar los bonos reestructurados.
Esto equivaldría a un default técnico, ya que los acreedores
de Argentina recibirían menos dinero del que les corresponde por
cada vencimiento de sus títulos.
Argentina argumentó que no puede acatar esta orden porque
sería injusto con los acreedores que aceptaron canjear sus
títulos impagos con fuertes quitas en dos reestructuraciones,
realizadas en 2005 y 2010, y ofreció enviar a su Congreso una
ley para ofrecerle los mismos términos a los "holdouts".
Cerca del 93 por ciento de los bonistas aceptaron canjear la
mayor parte de los 100.000 millones de dólares en títulos que
Argentina dejó de pagar en el 2002 debido a una fuerte crisis
económica.
Los próximos pagos de deuda bajo legislación Nueva York son
el 30 de septiembre por un vencimiento de bonos PAR, el 2 de
diciembre por el Bono Global 2017 y el 31 de diciembre por el
Bono Discount.
Lorenzino ratificó que el país seguirá honrando "sus
obligaciones en los mismos términos, en la misma moneda, el
mismo plazo, el mismo monto".
El Gobierno argentino argumentó que, si es obligado a pagar
a los tenedores rebeldes, se creará un antecedente que pondrá en
riesgo los esfuerzos de los países con problemas financieros
para reestructurar sus deudas. La posición no fue atendida por
la corte.
Argentina también podría recibir una avalancha de demandas
de tenedores de deuda reestructurada, que podrían exigir
recuperar sus inversiones originales.
RECURSOS JUDICIALES
Argentina tiene 14 días hábiles para pedir al pleno de la
corte de apelaciones, conformada por 13 magistrados, que revise
la sentencia. Un pedido argentino de revisión por el pleno de la
cámara ("en banc") ya fue rechazado por el mismo tribunal en
febrero pasado. [ID:nL2N0CI1IO]
También puede volver a pedir al panel de tres jueces que
revise su sentencia. Abogados consideran difícil que prospere el
recurso.
"Argentina puede plantear un 'rehearing' (revisión) ante
este mismo panel pero no tiene ninguna chance de éxito", aseguró
el abogado experto en deuda Marcelo Etchebarne.
Una vez que el tribunal se expida sobre la petición de una
revisión del pleno, lo que puede ser a inicios del año próximo,
Argentina tiene 90 días para realizar una segunda apelación ante
la Corte Suprema.
El país acudió en junio al máximo tribunal por el fallo de
Griesa y ahora quedó habilitado para hacer lo mismo por la
decisión de la corte de apelaciones. Las probabilidades de que
la Corte Suprema acepte tomar el caso son bajas. Apenas analiza
entre 75 y 90 casos de cada 10.000 peticiones de revisión.
Abogados coincidieron en que parte de la suerte de Argentina
depende de que el Gobierno de Estados Unidos, que se ha mostrado
renuente en los últimos meses en respaldar la postura del país
sudamericano en su larga batalla legal por su deuda, presente un
escrito pidiendo al tribunal tomar el caso.
La Corte Suprema inicia su período de sesiones en octubre.
Si acepta tomar la primera apelación argentina podría no dictar
una sentencia hasta junio próximo.
Pero, aún si aceptara revisarlo, la Corte podría exigirle a
Argentina que deposite una fianza multimillonaria para
garantizar que el país acatará una sentencia desfavorable.
"Dicha fianza consistiría en el depósito de una suma de
dinero por el equivalente al valor de la sentencia más intereses
a devengarse y gastos del proceso (1.500 millones de dólares)",
escribió el abogado especializado en deuda Eugenio Bruno en un
artículo publicado por el diario Ambito Financiero.
Difícilmente el país aceptaría esta opción, dado que abre la
puerta a satisfacer las demandas de los "holdouts".
En caso de que la Corte Suprema rechace la primera apelación
argentina, la medida de no innovar dictada por la cámara de
Nueva York se mantendría hasta que se expida sobre la segunda
apelación, lo que los abogados dan como un hecho que sucederá.
Pero si el rechazo al caso sucede antes de la segunda
apelación, la mera presentación de la apelación "en banc" puede
mantener en vigencia la medida cautelar.
Luego, si la Corte recibe una segunda apelación, el proceso
para evaluar si acepta estudiarla demandaría varios meses.
"La Corte (Suprema) se tomará un mes o dos para pedir la
opinión del Solicitor General (Procurador General) y éste entre
dos a seis meses para emitirla. Después en general se resuelve
en 60 días", dijo Etchebarne, socio residente en Nueva York del
estudio Cabanellas Etchebarne Kelly.
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