Mensajepor quique43 » Mié Mar 28, 2012 9:33 pm
Este es un resumen de lo que la polìtica energètica del gobierno ha generado en estos años. Ahora el gobierno busca a quièn echarle la culpa, pero tiene absoluta responsabilidad, de lo ocurrido, y del daño que le ocasiona a sus ciudadanos, por los mayores costos e inconvenientes que tendrà que afrontar. La desinversiòn que se ha producido en el sector es mayùscula, y la desconfianza tambièn, todos logros de un gobierno incapaz, incompetente, y corrupto.
Presidente de Shell critica al Gobierno por su política energética "negativa para la inversión"28/03/2012 Por
El presidente de Shell Argentina, Juan José Aranguren, embistió contra el Gobierno y cuestionó duramente su política energética, al considerar que no se ajusta a "ningún razonamiento económico ni comercial" sino a la "simple voluntad de una persona".
Aranguren sostuvo que en la Argentina "el mercado de combustibles estuvo afectado en los últimos años por un sinnúmero de decisiones tendientes a pensar en corto plazo" y ahora, en un contexto de escasez interna, la Casa Rosada "intenta buscar culpables".
"No queda otra que importar a precios mucho más altos", dijo el empresario, al disertar en un seminario organizado por la Fundación Libertad y Progreso, en el que se presentó el índice Internacional de Derecho de Propiedad.
En momentos en los que la administración kirchnerista avanza con su embestida contra la petrolera YPF y le quita áreas de explotación, por intermedio de gobiernos provinciales afines, argumentando falta de inversiones, Aranguren salió a fustigar las políticas energéticas del Gobierno.
Remarcó que en los últimos años, "no hubo razonamiento económico ni comercial sino la simple voluntad de una persona y el austero silencio de muchos más".
Para el ejecutivo de Shell, una empresa que mantiene desde hace un tiempo una áspera relación con el Gobierno nacional, la postura oficial sólo consiguió "desincentivar el nivel de inversión necesario" con su postura.
"Ahora se intenta buscar culpables", subrayó, en alusión a las recientes medidas aplicadas contra Repsol YPF en las provincias de Santa Cruz, Chubut, Río Negro, Neuquén, Mendoza y Salta, donde la empresa hispano-argentina perdió áreas petroleras otorgadas en concesión por el Estado.
En los últimos años, insistió Aranguren, "se pretendió aplicar un cepo a los energéticos, su persistencia en el tiempo no hizo otra cosa que dar señales positivas para el consumo y negativas para la inversión".
"Mientras, a los díscolos se les cercenaron derechos, no con leyes sino con resoluciones", agregó el empresario, aunque dijo que varias de esas decisiones administrativas quedaron luego sin efecto a partir de sentencias judiciales.
En este sentido, recordó los dos congelamientos de precios que el Gobierno nacional impuso en 2010 y 2011, que tuvieron que ser revertidos por una decisión judicial.
Aranguren sostuvo que lo mismo ocurrió con numerosas multas y denuncias que pesaron sobre él y la empresa Shell.
"Por eso, la experiencia vivida no deja de ser aleccionadora para cumplir con nuestros derechos", dijo en palabras citadas por Noticias Argentinas.
"En (el libro) Rebelión en la Granja, (George) Orwell define la libertad de expresión como la posibilidad de decir lo que no se quiere escuchar. Eso fue lo que pretendimos ejercer y lograr en los últimos años y en los últimos minutos de esta exposición", completó Aranguren.
Durante el seminario se presentó un índice que ubica a la Argentina entre los 10 países en donde menos se respeta la Propiedad Física, sobre un total de 130.